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La Nueva Medicina Germánica



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Biografía del Dr. Hamer


El Dr. med. Ryke Geerd Hamer nació en 1935 en Frisia (Alemania), estudió medicina y teología en la Universidad de Tübingen. A la edad de 22 años, completó su título de maestro en teología y cuatro años después, recibió su licencia profesional de doctor en medicina. Los años siguientes ejerció en diferentes clínicas universitarias en Alemania.

En 1972 el Dr. Hamer completó su especialización en medicina interna y comenzó a trabajar en la Clínica Universitaria de Tübingen como internista a cargo de pacientes con cáncer. Al mismo tiempo, ejerció práctica médica privada con su esposa la Dra. Sigrid Hamer, a quien había conocido durante sus estudios en Tübingen. Él también mostró un extraordinario talento para inventar equipos médicos. Entre otros, le pertenece la patente de un escalpelo no traumático (Escalpelo-Hamer) que corta 20 veces más fino que una navaja de rasurar, una sierra especial para hueso en cirugía plástica, y una mesa de masaje que se ajusta automáticamente a los contornos del cuerpo.

Sus inventos proveyeron los medios financieros al Dr. Hamer y a su familia para irse a Italia, donde él hizo su plan para tratar a los enfermos de los barrios pobres de Roma sin costo alguno. En Agosto 18 de 1978, estando en Roma, los Hamer recibieron la traumática noticia de que su hijo Dirk había sido accidentalmente herido de bala por el Príncipe Italiano Víctor Emmanuel de Saboya. El 7 de Diciembre de 1978, Dirk sucumbió a las heridas y murió en los brazos de su padre.

Poco tiempo después de la muerte de Dirk, el Dr. Hamer fue diagnosticado de cáncer testicular. Debido a que él nunca había estado seriamente enfermo, postuló que el desarrollo de su cáncer podría estar directamente relacionado con la pérdida inesperada de su hijo. De hecho, eventualmente él llamó a este choque inesperado un DHS ó “Síndrome de Dirk Hamer” en honor a su hijo Dirk.

La muerte de Dirk y su propia experiencia con el cáncer llevaron al Dr. Hamer a un viaje científico extraordinario. En aquel tiempo siendo internista en jefe de una clínica oncológica en la Universidad de Munich, comenzó a investigar las historias de sus pacientes con cáncer y pronto aprendió que, como él, todos ellos habían experimentado un choque inesperado de algún tipo. Pero llevó su investigación mucho más lejos. Siguiendo la hipótesis de que todos los procesos corporales son controlados desde el cerebro, él analizó los escáneres cerebrales de sus pacientes y los comparó con los registros médicos y psicológicos correspondientes. Para su asombro, encontró una clara correlación entre ciertos “choques de conflicto”, cómo se manifiestan estos choques en el órgano y cómo todos estos procesos están conectados al cerebro. Hasta entonces, ningún estudio había investigado el origen de la enfermedad en el cerebro ni el papel del cerebro como mediador entre la psique y el órgano enfermo.

El Dr. Hamer descubrió que cada enfermedad se origina por un choque ó trauma que nos toma completamente por sorpresa. En el momento que el conflicto inesperado ocurre, el choque impacta un área específica en el cerebro causando una lesión (más tarde llamada Foco de Hamer), visible en un escáner cerebral como un grupo de anillos concéntricos nítidos. Las células cerebrales que reciben el impacto envían una señal bioquímica a las células del cuerpo correspondientes provocando el crecimiento de un tumor, la necrosis de un tejido o la pérdida funcional, dependiendo qué capa del cerebro recibe el choque. La razón de porque conflictos específicos están irrefutablemente unidos a áreas específicas del cerebro es que, a través de nuestra evolución histórica, cada área del cerebro fue programada para responder de manera instantánea a conflictos que pudieran amenazar nuestra supervivencia. Mientras el tallo cerebral (la parte más antigua de nuestro cerebro) esta programada con cuestiones básicas de supervivencia como respiración, reproducción y alimentación, el cerebro (la parte más nueva) está más relacionada con temas de tipo social y territorial. El Dr. Hamer también descubrió que cada enfermedad progresa a través de dos fases: primero, una fase activa del conflicto, caracterizada por estrés emocional, extremidades frías, falta de apetito, falta de sueño, y posteriormente, en caso de resolver el conflicto, una fase de curación. Este es el periodo en el que la psique, el cerebro y el órgano correspondiente entran en la fase de recuperación, frecuentemente un proceso difícil, marcado por fatiga, fiebre, inflamación, infección, y dolor.

El Dr. Hamer llamó a sus descubrimientos “Las Cinco Leyes Biológicas de la Nueva Medicina”, ya que su investigación esta completamente acorde a las leyes naturales de la Embriología y a la lógica de la evolución. A través de los años, el Dr. Hamer ha sido capaz de confirmar sus descubrimientos con más de 40,000 estudios de caso. El resultado de este trabajo científico es la creación de un diagrama “Psique-Cerebro-Órgano” que señala la enfermedad, el contenido del conflicto biológico que la causa, el sitio en el escáner cerebral donde la lesión correspondiente puede ser observada, cómo se manifiesta esa enfermedad en la fase activa del conflicto, y qué se debe esperar en la fase de curación (publicaciones).

La investigación del Dr. Hamer cambia radicalmente las muchas teorías existentes de la medicina convencional. Su explicación de la enfermedad como una interacción significativa entre la psique, el cerebro y el órgano correspondiente refuta la visión de que la enfermedad ocurre por azar o como resultado de un error de la Naturaleza. Basado en criterios científicos probados, la Nueva Medicina Germánica rompe con los mitos de las células cancerígenas malignas o de los microbios destructivos e identifica a las "enfermedades infecciosas" así como a los tumores cancerosos como medidas naturales de emergencia biológica practicadas por millones de años y diseñadas para salvar al organismo, y no para destruirlo como nos fue enseñado. Enfermedades tales como el cáncer pierden su imagen amenazadora y son reconocidas como programas especiales significativos de supervivencia biológica con los que cada ser humano nace.
En Octubre de 1981, el Dr. Hamer presentó su investigación a la Universidad de Tübingen como tesis pos-doctoral. El objetivo era tener probados sus descubrimientos en casos equivalentes para que la Nueva Medicina Germánica pudiera ser enseñada a todos los estudiantes de medicina y los pacientes pudieran beneficiarse de los descubrimientos lo antes posible. Para su gran sorpresa, el comité de la Universidad rechazó su trabajo y rehusó evaluar su tesis, un caso sin precedentes en la historia de las universidades. Más aún había otra sorpresa. Poco después de haber entregado su tesis, al Dr. Hamer le fue dado un ultimátum, renegar de sus descubrimientos o no ver renovado su contrato. Fue extremadamente difícil para él entender por qué estaba siendo expulsado de la clínica al presentar descubrimientos científicos bien fundamentados. Después de darle de baja, se retiró a su práctica privada donde continuó la investigación. Varios intentos de abrir una clínica privada fallaron debido a esfuerzos concertados para oponérsele. Cartas de los pacientes del Dr. Hamer dirigidas a las autoridades de salud permanecieron sin respuesta o fueron regresadas con el comentario: “¡No aplicable!”.

En 1985, después de 29 años de matrimonio y de ver por cuatro niños, Sigrid Hamer fallece. Ella nunca se recuperó del pesar por la muerte de su hijo y de la persistente intimidación de la familia de Saboya.

El hostigamiento al Dr. Hamer culminó in 1986, cuando una sentencia de la corte le prohibió continuar la practica de la medicina. A pesar del hecho de que su trabajo científico nunca fue desaprobado, perdió su licencia médica a la edad de 51 años, debido a que se rehusó a renunciar a sus descubrimientos sobre el origen del cáncer y a regirse por los principios de la medicina oficial. Privado de una licencia médica, el Dr. Hamer dependía ahora de otros doctores para obtener escáneres cerebrales y registros médicos de pacientes. Pero estaba determinado a continuar su trabajo. Para 1987 ya había analizado más de 10,000 casos y fue capaz de expandir su descubrimiento de las Cinco Leyes Biológicas de la Nueva Medicina Germánica a prácticamente todas las enfermedades conocidas en la medicina. Mientras tanto la prensa y la medicina establecida no pararon de atacar su trabajo. Periodistas y médicos “expertos” retrataban al Dr. Hamer como charlatán, sanador milagroso autoproclamado, líder de culto, o criminal demente quien negaba a los pacientes con cáncer los tratamientos convencionales ‘salva vidas’. Hubo aún, solicitudes para evaluar su condición mental por parte de psiquiatras elegidos por la corte.
En 1997 el Dr. Hamer fue arrestado y sentenciado a 19 meses en prisión por haber proporcionado a tres personas información médica sin tener licencia médica. En contraste, trece años después de haber asesinado a Dirk Hamer, en 1991 Víctor Emmanuel de Saboya había sido sentenciado a solo 6 meses de audiencias por la posesión ilegal de un arma. Cuando el Dr. Hamer fue arrestado, la policía buscó sus archivos de pacientes. Subsecuentemente, un fiscal se vio forzado a admitir durante el juicio que, después de 5 años, 6,000 de 6,500 pacientes casi todos con cáncer ‘terminal’ estaban aún vivos. Y así, irónicamente, fueron sus oponentes los que proveyeron las estadísticas actuales probando el notable índice de éxito de la Nueva Medicina Germánica. Todavía, hasta hoy en día, la Universidad de Tübingen rehúsa probar el trabajo científico del Dr. Hamer a pesar de dos órdenes de la corte en 1986 y 1994. De igual manera, la medicina oficial rehúsa aprobar la Nueva Medicina Germánica a pesar de las numerosas verificaciones tanto por parte de médicos como de asociaciones profesionales (verificaciones).

El 9 de Septiembre del 2004 el Dr. Hamer fue arrestado en su casa en España…. y después de un año y medio en la prisión francesa de Fleury Merogis, el Dr. Hamer fue finalmente liberado en Febrero del 2006.

Extraído de:
GNM


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Cáncer de Mama: Testimonio 3

                                      
1º de enero, 2000




"Mis experiencias con la German New Medicine"

He estado familiarizada con la German New Medicine por algunos años. Encuentro fantástico ver cuan preciso funciona conmigo, con mi familia, con amigos o conocidos. Hasta mis hijos que están creciendo con esta conciencia ya saben cómo manejarse bastante bien. Cuando "atrapan" un conflicto aquí o allá, y el mismo se resuelve rápidamente usualmente, vienen y me dicen: "Mamá, yo se precisamente por qué tengo este resfriado o tos", o "por qué me duele la rodilla". Y cuando un conflicto no puede ser resuelto rápidamente entonces vienen y con gentileza me dicen: "¿Mamá, puedo analizar esto contigo?"

Es realmente estimulante cuando vivimos para ver como nuestros hijos crecen con una comprensión diferente del concepto "enfermedad", que en todo caso, son mayoritariamente fases de curación. Es verdad que ni mis hijos ni yo podemos evitar los conflictos completamente porque, después de todo, somos siempre responsables por nuestras propias reacciones, pero creo que, mientras tanto, hemos aprendido a sobrellevarlas de manera diferente.

La German New Medicine admite que existe lo que se llaman conflictos pendientes que no siguen sumamente activos pero que han sido rebajados y aun así pueden sufrir recaída en cualquier momento.

Sin darme cuenta de ello, yo arrastré uno de esos conflictos conmigo por años.

Ud. sabe, yo he estado felizmente casada por 13 años y tengo dos hijas, pero mi deseo más ferviente ha sido siempre tener otro hijo, un hijo varón. Mi esposo, que es quien mantiene la familia, no le encantaba esta idea. Seguro que si hubiésemos tenido otro hijo, él le hubiera dado la bienvenida con gusto junto conmigo - de eso yo siempre estuve segura.

Y quizás esta era la razón por la que yo nunca abandoné este deseo de mi corazón.

Para mí, la "píldora" no era una opción porque no era compatible con las enseñanzas de la German New Medicine y por eso, en los últimos años, ha pasado que en algunas ocasiones yo pensé que estaba embarazada. Debido a mi falta de paciencia, me hacia una prueba de embarazo rápidamente para estar segura. Por supuesto que yo me sentía decepcionada cuando la prueba daba negativo y me llevaba unos días sobreponerme pero luego el asunto se cerraba otra vez. Nunca le conté a mi marido acerca de esto.

Una de esas situaciones se repitió recientemente.

Como siempre, me hice la prueba, pero en esta oportunidad no estaba para nada desilusionada con el resultado, sino todo lo contrario.

Ud. Verá, que lo que yo pensé para mi misma fue: "Ahora tienes 37 años y eres casi "muy vieja" para tener otro hijo. Mientras tanto, los hijos ya han salido de lo peor y empezar todo desde el principio - creo que no- ¡eso ya no es lo que quiero!

A pesar que estaba realmente sorprendida de mi propia reacción, esa era, no obstante, mi firme convicción. Unos pocos días después, yo sentí que mi mama izquierda (yo soy diestra) me dolía mucho; quiero decir que la sentía muy sensible. A la mañana siguiente noté que se había formado un área roja. La mama se sentía caliente, roja como una langosta, muy hinchada y dura al tacto. Hasta el pezón se había vuelto hacia dentro. A pesar que no estaba en pánico, aceptemos, yo sabía que esto "solo" podía ser la fase de curación de un carcinoma de mama intraductal - pero lo que me molestaba era que estaba confundida acerca del conflicto. Solo podía ser un conflicto de separación de mi madre, de mis hijos o de mi nido. Pero en este sentido, no había habido ni rastro de conflicto por ningún lado.

Pero era muy importante para mí averiguar cuánto tiempo llevaba ya esto de manera que yo pudiese evaluar la masa del conflicto para saber a qué atenerme en la fase de curación.

Es cierto que tras un curso de conflicto largo o intenso, la fase de curación de un carcinoma de mama intraductal puede volverse muy pesada - tanto es así que uno debe evaluar la necesidad de una posible intervención. Pero, si es que es necesario, ¿dónde encontraría yo un cirujano que llevara a cabo una intervención basada en el entendimiento de la German New Medicine? Entonces, no había nada más que hacer sino esperar y ver que pasaba.

Intenté con compresas de requesón* que tienen un efecto refrescante y contrarrestan la inflamación, y coloqué cubos de hielo en el área respectiva en la cabeza. Al próximo día, la hinchazón y lo rojo habían incrementado. Lo rojo se había expandido hacia arriba todo alrededor de la mama por 8-9 cm, pero el dolor se había vuelto más soportable. En ocasiones, sentía como puñaladas que eran muy incómodas. Aparte de eso también tenía la impresión que la mama estaba algo deformada por fuera, había comenzado a sobresalir. Después froté la mama con crema y le hice masajes gentilmente hacia el pezón. Noté otra cosa: mi memoria a corto plazo (o inmediata) había sido afectada.
Apliqué las compresas de requesón por un total de cinco días, pero solo por la noche, y durante el día aplicaba hielo o compresas refrescantes, rellenando un corpiño más grande.

Luego de 6 días, lo rojo había disminuido un poco pero la mama estaba todavía hinchada, dura y pesada, y hasta el pezón permanecía retraído.

Durante todas mis consideraciones, siempre me preguntaba a mi misma una y otra vez: "¿Qué fue exactamente lo que resolví por mi cuenta? Naturalmente que pensé acerca de la prueba de embarazo pero eso parecía un poco abstracto para mí, muy rebuscado. No estaba segura realmente. Eventualmente, se lo confié a una amiga mía que es muy versada en la German New Medicine. Ella, sin embargo, era de la opinión que solo podía ser eso.

Luego de consultar con el "el cuartel general" la suposición fue confirmada.

Y realmente no era tan abstracto como podía haber parecido al principio, porque al soltar, yo me había despedido de mi hijo para siempre, si bien no realmente, pero seguro que mentalmente.

Bueno, esto puede pasar hasta en las mejores familias, aun cuando uno no pueda entenderlo muy bien.

Pero ese no es el fin de la historia: mi amiga sugirió reemplazar las compresas de requesón con hojas de repollo (col). En ese momento recordé como mi padre las había utilizado en el pasado con muchas dolencias menores y no definidas y habían resultado exitosas.

Por eso fue que esta idea, para mí, no resultó tan extraña como para otras personas. Después de todo, en la antigüedad, el repollo había disfrutado de una fina reputación y había sido considerado prácticamente un "remedio" universal. Solo por mencionar, durante seiscientos años, los romanos no conocieron otro "remedio". Ellos utilizaban el repollo de manera externa así como agente de limpieza interno, para compresas y para tratar las heridas de sus legiones. De acuerdo a la German New Medicine, ciertamente no está prohibido ayudar con algunos medios de apoyo durante la fase de curación. Después de todo, uno puede utilizar un jarabe para la tos para suavizar una tos persistente.

Entonces compré un repollo muy fresco, verde y jugoso de Savoy (Wirsingkohl).

Esa noche, le saqué algunas hojas, las lave bien, corté los nervios gruesos y enrollé las hojas, como un rollo de tallarín plano. Después, esparcí todo esto a lo ancho de mi mama y debido a la humedad, le coloqué un envoltorio de plástico por encima. A la mañana siguiente, la superficie de la mama se veía bastante arrugada pero después de un rato, se veía bastante lisa. Lo rojo había desaparecido, la tirantez se había reducido un poco y pensé, o quizás lo imaginé, que mi mama se había reducido un poco. Continué aplicando estas compresas y dejé actuar a las hojas de repollo hasta 12 horas y más. Luego de unos pocos días, pude notar con alegría que la mama se había reducido de tamaño y estaba más blanda. Estaba eufórica cuando vi que el pezón había comenzado lentamente a volver a la normalidad. Las puñaladas de dolor en la mama habían disminuido más y más y fueron reemplazadas por una terrible picazón. A cualquier oportunidad, continué con el procedimiento por un tiempo e intermitentemente frotaba la mama con crema, la masajeaba y continuaba con los esfuerzos para refrescarla.

Ente tanto, todo volvió a la normalidad. Todo el proceso había durado un total de tres semanas. Me estremezco al pensar lo que podría haber pasado si yo no hubiera sabido sobre la German New Medicine. Probablemente me hubieran operado, la mama hubiese sido amputada o totalmente mutilada.

Me pongo furiosa cuando pienso toda la gente que todavía tiene que sufrir cuando podrían ser ayudados; o cuántos millones han fallecido ya, que no debían morir, y todo eso por culpa de 17 años de boicot constante contra la German New Medicine por todos los medios concebibles.

¡Este es por cierto el más grande Holocausto en la historia de la humanidad!

*(curd cheese compresses). Un queso ácido y cremoso de Europa central hecho a base de leche entera. The American Heritage® Dictionary of the English Language.


* Traducido del original en alemán:http://www.pilhar.com/Hamer/NeuMed/Sonderpr/20000101_Brustkrebs.htm


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Cáncer de Próstata: Testimonio


Por Bernd Dräger
1º de enero del 2004


Mi camino de aprendizaje y de sanación

Todo comenzó en abril de 1995 con un examen médico de rutina y cuando mi nivel de antígeno prostático específico (APE) resultó ser muy alto. Tenía 49 años en ese momento. Se me dijo que se requería una biopsia. El diagnóstico indicaba un "adenocarcinoma" de próstata muy desarrollado. Se me informó completamente sobre el tratamiento y los resultados esperados. "En dos semanas habrá dejado atrás todo esto".

El doctor entendió cuando le dije que quería tomarme unas vacaciones antes que todo terminara. Pero el urólogo tenía muy poco que decir acerca de la causa de mi enfermedad. Con él era más un tema de suposiciones y conjeturas educadas; incluso, la literatura médica no me iluminaba.

Desde entonces tengo una opinión diferente.

Como técnico eléctrico,        ¡estoy acostumbrado a resolver un problema sin perder de vista al sistema en su totalidad! El motor no se calienta sin una causa; la lámpara no se enciende sin acceso a energía; y simplemente remover la bombita de luz tampoco resuelve el problema.  Eso es como  'aislar la bombita de luz' para deshacerse del dilema. Si hiciese eso, perdería mi trabajo en un segundo.

¡Pensaba de nuevo que tenía que haber una causa! No obstante, cuanta más información juntaba acerca de cómo mi problema estaba siendo tratado y lo que eran los resultados, más horrorizado estaba. Le había preguntado a expertos, había escrito para solicitar información y había investigado en librerías. ¡Nada!

Finalmente, un rayo de luz apareció en la oscuridad. Era un artículo sobre la conexión entre cuerpo, cerebro y psique, descubierto por el Dr. Hamer. Tuve curiosidad sobre todo eso y estaba contento porque pude seguir su proceso de pensamiento. Me puse en contacto con su editor por más literatura sobre el tema y lo devoré todo.  Eso me dio muchas reacciones reveladoras, y una luz brillante se prendió en mi mente de electricista. (En retrospectiva, no sabía mucho, considerando lo que se ahora, pero fue suficiente.)

Aún, ¡no podía entender más al mundo! Todas las soluciones a nuestra salud estaban presentadas tan claramente para que todo el mundo viera, pero nadie las aplicaba de manera práctica.

Durante todo ese tiempo, había hablado con Gisela R. por teléfono, había sido tratado por un naturópata y había obtenido una tomografía computarizada del cerebro. Podía ver claramente con mis ojos el círculo concéntrico en la tomografía computada. El radiólogo no le dio ningún valor. Estaba impresionado que se hubiese llegado a un diagnóstico de manera tan simple, pero no lo podía entender del todo todavía.

En enero de 1996, pude finalmente tomar parte en un seminario que daba el propio Dr. Hamer. De esa manera pude ver, de primera mano, el proceso por el cual la German New Medicine® llega a un diagnóstico. Estábamos todos aprendiendo los unos de los otros de la manera más entretenida e informativa. 

En ese ambiente amigable, fui capaz de hablar de mis propias vulnerabilidades - algo en lo que había evitado pensar previamente - y fui capaz de encontrar mi propio conflicto original. Hasta ese momento, no había podido encontrar algo concreto. Pero ahora, inmediatamente sentí y reconocí que fue una sentencia dicha por mi esposa tres años antes. Recordé que para nada había esperado esas palabras devastadoras, y me habían pegado tan duro que en realidad podía sentirlas en mi cuerpo. Hasta este día, soy capaz de describir exactamente dónde sucedió la discusión. En una pelea marital, a menudo las palabras intentan herir, y no estoy libre de eso. Fue un gran alivio poder hablar de todo esto y no ser juzgado moralmente. Fue mi experiencia subjetiva y esto es lo que importa. Aprendí a entender la aflicción y regeneración de una manera completamente nueva.

Ahora, era responsabilidad mía aplicar mi nuevo entendimiento de la correlación entre las dos y adquirir una nueva actitud hacia la vida. Durante muchas conversaciones fui testigo y verifiqué estas relaciones. Sin embargo, habiendo conocido a personas que no pudieron resolver sus conflictos, esto se convirtió en un factor motivador más para que yo me concentrase en aprender más.

Los doctores siempre habían seguido examinándome una y otra vez, digitalmente, sonográficamente y radiológicamente, ¡pero no se encontraron más indicadores de cáncer!

Y ahora, yo quisiera decir unas pocas palabras acerca del examen de antígeno prostático específico (APE). La literatura a la que accedí - revistas médicas y sobre urología, boletines informativos, libros, y el Internet, ha continuado siendo hasta el día de hoy contradictoria. Es un dilema para el lector, tal cual lo describe un artículo en un boletín de noticias médico (26.9.2003).

Más aun, en una disertación de 1998, firmada por varios profesores, se expresa: "Niveles de APE …pueden indicar procesos patológicos ...El APE, no obstante, no representa un marcador de tumor verdadero ya que también está en tejido de próstata normal. Más aun, no posee la especificidad de órgano originalmente adjudicada, pero el RNA mensajero para APE y proteína de APE pueden, por ejemplo, ser encontrados en la glándula salival, el riñón y el pulmón."

Lo voy a dejar ahí. Pero considere por un momento ¡cuánto pánico y miedo fueron causados por mis doctores! Mi sistema de creencias fue destrozado permanentemente, quiero revisar todo estos días. Después de todo, aquí estamos hablando de mi vida. 

Como están las cosas ahora, la tomografía computarizada de cerebro no muestra evidencia de un HH (foco de Hamer), todo lo que queda es un pequeño espesamiento, una cicatriz que solo es visible con una lupa. Para mí, esa cicatriz es un hecho demostrable y objetivo  independientemente de exámenes que están sujetos a interpretación y que no pueden ser demostrados. Excepto por unos pocos meses de medicinas hormonales, que suspendí cuando mi camino se volvió claro, no he tomado medicamentos de receta de ningún tipo.

Nueve años han pasado y me siento normal, saludable y bien.

Agradezco, muy especialmente al Dr. med. Mag. theol. Ryke Geerd Hamer por el descubrimiento y la difusión de la  German New Medicine, y por su servicio a la humanidad, pues esta es la manera en que yo siempre le he percibido.

También me gustaría agradecer a aquellos que me han acompañado en mi camino. Hasta este día, el intercambio de tantas experiencias individuales diferentes ha sido muy útil para mí. Estas experiencias, por un lado, y la resistencia hacia la German New Medicine, por otro, han cambiado mi visión de la sociedad dramáticamente. Para mi consternación, me di cuenta de los poderes que activamente se oponen a mi salud, y de hecho a la salud de todos nosotros. Hasta ahora, hubiese creído que esas cosas solo existen en tierras extranjeras, o en libros y en la literatura.

Gracias www.pilhar.com por toda la información que suministra.

Mis mejores saludos,

Bernd Dräger

* Traducido del original en alemán:http://www.pilhar.com/Hamer/NeuMed/Sonderpr/20040401_Draeger_Prostatakrebs.htm


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NUEVA MEDICINA GERMÁNICA® (GNM) El nuevo paradigma médico

© Por Dra. Caroline Markolin, Vancouver, Canadá 

INTRODUCCIÓN 

 

 


En agosto de 1978, el Dr. Ryke Geerd Hamer, M.D., en aquel tiempo jefe de internistas en la clínica oncológica en la Universidad de Munich, Alemania, recibió la terrible noticia de que a su hijo Dirk le habían disparado. Dirk murió en diciembre de 1978. Unos pocos meses más tarde, el Dr. Hamer fue diagnosticado con cáncer de testículo. Puesto que el nunca había estado seriamente enfermo, inmediatamente supuso que este desarrollo del cáncer podría estar directamente relacionado la trágica pérdida de su hijo.
La muerte de Dirk y su propia experiencia con el cáncer motivó al Dr. Hamer a investigar la historia personal de sus pacientes de cáncer. Rápidamente aprendió que, así como él, todos sus pacientes habían pasado por algún episodio excepcionalmente lleno de tensión antes de desarrollar el cáncer. La observación de una conexión mente-cuerpo no fue realmente sorprendente. Numerosos estudios ya han enseñado que el cáncer y otras enfermedades son a menudo precedidos por un evento traumático. Pero la investigación del Dr. Hamer tomó una medida trascendental, más adelante. Buscando la hipótesis que todos los eventos corporales son controlados desde el cerebro, él analizó las tomografías de cerebro de sus pacientes y las comparó con sus expedientes médicos. El Dr. Hamer descubrió que cada enfermedad (¡y no solo el cáncer!) esta controlada desde su propia área específica en el cerebro, y vinculada a un “choque de conflicto” muy particular e identificable.
El Dr. Hamer llamó a sus hallazgos, “Las cinco Leyes de la Nueva Medicina”, porque estas leyes biológicas, que son aplicables a cualquier caso de pacientes, ofrecen un entendimiento completamente nuevo de la causa, el desarrollo y el proceso natural de sanación de las enfermedades. (En respuesta al creciente número de malas representaciones de estos descubrimientos, y para preservar la integridad y autenticidad de este trabajo científico, el Dr. Hamer ahora ha protegido legalmente el material de su investigación, bajo el nombre Nueva Medicina Germánica [Las siglas en inglés son GNM [German New Medicine]. El término “Nueva Medicina” no pudo registrarse con derechos reservados internacionalmente.)
En 1981, el Dr. Hamer presentó sus hallazgos a la Facultad de Medicina de la universidad de Tübingen como una tesis post-doctoral. Pero hasta hoy día, la universidad se ha negado a probar la investigación del Dr. Hamer, a pesar de su obligación legal para hacerlo. Éste es un caso sin precedentes en la historia de las universidades. De manera parecida, la medicina oficial se rehúsa a aprobar sus descubrimientos, a pesar de que se hicieron unas 30 verificaciones científicas, tanto por médicos independientes como por asociaciones de profesionales.
Poco después de que el Dr. Hamer presentó su tesis, se le dio un ultimátum para que renunciara a sus descubrimientos, o bien le sería negada la renovación de su contrato en la clínica universitaria. En 1986, aunque su trabajo científico nunca había sido censurado y mucho menos desaprobado, el Dr. Hamer fue despojado de su licencia médica por el motivo de que se había negado a ajustarse a los principios de la medicina convencional. Sin embargo, él estaba decidido a continuar con su trabajo. Alrededor de 1987, pudo extender sus descubrimientos a prácticamente cada enfermedad conocida por la medicina.
El Dr. Hamer ha sido perseguido y hostigado durante 25 años, en particular por las autoridades alemanas y francesas. Desde 1997, el Dr. Hamer ha estado viviendo en el exilio en España, en donde sigue con su investigación y donde continúa luchando por el reconocimiento oficial de su “Nueva Medicina”. Pero mientras que la facultad de medicina de la universidad de Tübingen mantenga su táctica de retraso, los pacientes en todo el mundo estarán privados del beneficio de los revolucionarios descubrimientos del Dr. Hamer.

EL ORIGEN DE LA ENFERMEDAD EN EL CEREBRO

El Dr. Hamer estableció que “cada enfermedad es causada por un choque de conflicto que toma completamente fuera de guardia a cualquier individuo” (Primera Ley Biológica). En honor a su hijo, el Dr. Hamer llamó a este inesperado acontecimiento de choque un Síndrome de Dirk Hamer, o DHS. Psicológicamente hablando, un DHS es un incidente personal, condicionado por nuestras experiencias pasadas, nuestras vulnerabilidades, nuestras percepciones individuales, nuestros valores y creencias. No obstante, el DHS no es un conflicto meramente psicológico, sino más bien un conflicto biológico que debe ser entendido en el contexto de nuestra evolución.
Los animales experimentan estos choques biológicos en términos concretos, por ejemplo, a través de la repentina pérdida del nido o de su territorio, una separación de la pareja, o una amenaza inesperada de inanición, o miedo a morir. Puesto que a través del tiempo la mente humana ha adquirido una manera figurativa de pensar, podemos experimentar estos conflictos biológicos también en un sentido transpuesto. Un hombre, por ejemplo, puede sufrir un “conflicto de pérdida territorial” cuando inesperadamente pierde su hogar o su lugar de trabajo; para una mujer un “conflicto del nido” podría ser una preocupación sobre el bienestar de un miembro de su familia, un “conflicto de abandono” puede ser detonado por un divorcio inesperado o por haber tenido que ser llevado rápidamente al hospital. Los niños a menudo sufren un “conflicto de separación” cuando mamá decide regresar al trabajo, o cuando los padres se separan.


Analizando miles de tomografías computarizadas (CT) cerebrales en relación a las historias de sus pacientes, el Dr. Hamer descubre que en el momento en que ocurre un DHS, éste choque impacta un área específica predeterminada en el cerebro causando una “lesión” que es visible en un escaneo de CT, como un juego de agudos anillos concéntricos. (En 1989, Siemens, el fabricante alemán de los escáneres de CT certificó que esta formación de anillos no son artefactos del equipo.) Después del impacto, las células cerebrales afectadas comunican el choque al órgano correspondiente, el cual a su vez responde con una alteración particular y ¡predecible! La razón del porqué conflictos específicos están indisolublemente atados
a áreas específicas del cerebro es que, durante la historia de nuestra evolución, cada parte del cerebro fue programada para responder instantáneamente a conflictos que podrían amenazar nuestra supervivencia. Mientras el “cerebro antiguo” (tallo cerebral y cerebelo) están programados con temas de supervivencia básica que se relacionan a la respiración, la alimentación o la reproducción, el “cerebro nuevo” (sustancia blanca y corteza) está codificado con temas más avanzados, tales como conflictos territoriales, conflictos de separación, conflictos de identidad y conflictos de auto-devaluación.
La investigación médica del Dr. Hamer está firmemente vinculada a la ciencia de la embriología, porque el que un órgano responda a un conflicto con un crecimiento tumoral, con una degradación de tejido, o con una falla funcional, esta determinado por el origen de la capa embrionaria germinal desde donde, tanto el órgano como el correspondiente tejido del cerebro se originan (Tercera Ley Biológica).




El “Sistema Ontogenético de Tumores” de la GNM muestra que los órganos controlados por el “cerebro antiguo”, los cuales derivan del endodermo o del mesodermo del “cerebro antiguo”, como los pulmones, el hígado, el colon, la próstata, el útero, la dermis de la piel, la pleura, el peritoneo, el pericardio, las glándulas mamarias, etc. siempre generan proliferación de células en cuanto ocurre el correspondiente conflicto. Es por ello que los tumores de éstos órganos se desarrollan exclusivamente durante la fase activa del conflicto (iniciado por el DHS).
Tomemos, por ejemplo, el cáncer de pulmón: El conflicto biológico vinculado al cáncer de pulmón es un “conflicto de muerte-miedo a morir”, porque en términos biológicos, el pánico a la muerte es igualado a ser incapaz de respirar. Con el choque de “muertemiedo a morir”, las células de los alvéolos del pulmón que regulan la respiración, comienzan instantáneamente a multiplicarse formando un tumor del pulmón. Contrariamente al punto de vista convencional, esta multiplicación de células de pulmón no es un proceso sin sentido, sino que sirve para un propósito biológico muy bien definido, es decir, incrementar la capacidad de los pulmones, y así optimizar la oportunidad de supervivencia del organismo. Los análisis de las xploraciones del cerebro que hizo el Dr. Hamer demuestran que cada persona con cáncer de pulmón muestra una configuración distintiva de los anillos en forma de diana en el área correspondiente del tallo cerebral, y que cada paciente ha sufrido un pánico de muerte inesperado, antes del inicio del cáncer. En la mayoría de los casos, el temor a la muerte fue detonado por un choque sobre un diagnóstico de cáncer que la persona experimentó como una “sentencia de muerte”. Dado que el hecho de fumar se encuentra en franca disminución, esto arroja una nueva luz en el enigmático incremento de cáncer de pulmón (“El asesino #1”) y cuestiona si fumar es per se una verdadera causa de cáncer de pulmón.
El cáncer glandular de mama, según los hallazgos del Dr. Hamer, es el resultado ya sea de un conflicto de preocupación “madre-hijo(a)” o un conflicto de “preocupación de pareja”. Estos tipos de conflictos siempre impactan al “cerebro antiguo” en el área que controla las glándulas que producen leche. Una mujer puede sufrir un conflicto de preocupación madre-hijo cuando su cría es repentinamente herida o está seriamente enferma. Durante la fase activa del conflicto, las células de las glándulas mamarias se multiplican continuamente formando un tumor. El propósito biológico de la proliferación de células es habilitarse para proporcionar más leche al descendiente que sufre, y de esa manera acelerar la sanación. Cada mujer humana y mamífera nace con este antiguo programa de respuesta biológico. Los muchos estudios de casos del Dr.Hamer muestran que las mujeres, incluso cuando no dan de mamar, desarrollan un tumor en las glándulas mamarias por preocuparse obsesivamente acerca del bienestar de un ser amado (ya sea un niño en problemas, un padre o madre enfermos, o algún amigo querido que sea causa de preocupación).
Lo que se ha dicho acerca del cáncer de pulmón y del cáncer de mama, igualmente aplica a todos los otros cánceres que se originan en el “cerebro antiguo”. Cada uno es detonado por un choque específico de conflicto que activa un “Programa Biológico Especial Significativo”, “Quinta Ley Biológica”), el cual permite que el organismo sobrepase el funcionamiento diario y se ocupe físicamente de la situación de emergencia. Para cada tipo de conflicto hay una retransmisión cerebral desde donde se coordina el programa biológico en particular.
Mientras los órganos controlados por el “cerebro antiguo” generan un crecimiento tumoral durante la fase activa del conflicto, lo opuesto es el caso con todos los órganos que son controlados desde la sustancia blanca y el córtex (“cerebro nuevo”). En lo referente a la capa germinal embrionaria de todos los órganos y tejidos controlados por el “cerebro nuevo” (ovarios, testículos, huesos, nódulos linfáticos, epidermis, cuello del cerviz uterino, tubos bronquiales, vasos coronarios, conductos galactóforos, etc.) estos se originan del ectodermo o del mesodermo del “cerebro nuevo”. En el momento en que ocurre el conflicto, el tejido orgánico biológicamente correspondiente responde con degeneración de células. Las necrosis de los ovarios o testículos, la osteoporosis, el cáncer de hueso, o las úlceras del estómago, por ejemplo, son condiciones que solamente ocurren mientras una persona está en un estado de desesperación emocional relacionado con el conflicto. Como es de esperarse, la pérdida de tejido tiene un significado biológico.
Tomemos, por ejemplo, el revestimiento del epitelio de los conductos galactóforos (de leche). Puesto que dicho revestimiento epitelial se desarrolló más tarde que el tejido de las glándulas productoras de leche, éste tejido es más joven y está controlado desde la corteza cerebral, es decir, una parte más joven del cerebro. El conflicto biológico del revestimiento del los conductos de leche es un “conflicto de separación” experimentado como si “mi cría [o mi pareja] fuese arrebatado de mi pecho”. Un mamífero femenino puede sufrir tal conflicto cuando su cría se pierde o muere. Como reflejo natural al conflicto, el revestimiento del tejido de los conductos galactóforos comienza a ulcerarse. El propósito de la pérdida de tejido es incrementar el diámetro de los conductos porque con conductos agrandados la leche que ya no se usa puede drenarse fácilmente y no se congestiona en la mama. El cerebro de cada mujer está programado con esta respuesta biológica. Puesto que la mama femenina es, biológicamente hablando, sinónimo de cuidado y nutrición, las mujeres sufren tal conflicto por una separación inesperada de un ser querido que es intensamente importante. Durante la fase activa del conflicto virtualmente no hay síntomas físicos, excepto un ligero y ocasional “tirón” en el pecho.

EL PATRÓN BIFÁSICO DE CADA ENFERMEDAD



El Dr. Hamer también descubrió que si hay una resolución del conflicto, cada enfermedad procede en dos fases (Segunda Ley Biológica). Durante la primera fase, o fase activa del conflicto, el organismo entero está dirigido a ocuparse del conflicto. Mientras una alteración celular significativa corre su curso a nivel físico, la psique y el sistema vegetativo autónomo también tratan de manejar la situación inesperada. Puesta en un estado de tensión (simpaticotonia), la mente se vuelve completamente preocupada por el contenido del conflicto. Alteraciones en el sueño y falta de apetito son síntomas típicos. Biológicamente hablando esto es vital porque enfocarse en el conflicto y las horas extra de vigilia proporcionan las condiciones correctas para trabajar a en el conflicto y encontrar una resolución. La fase activa del conflicto es también llamada la “fase fría”. Puesto que los vasos sanguíneos se constriñen durante el estrés, los síntomas típicos de actividad del conflicto son extremidades frías (particularmente manos frías), escalofríos y sudor frío. La intensidad de los síntomas es, naturalmente, dependiente de la magnitud del conflicto.
Si una persona permanece en un estado intenso de conflicto-activo por un largo período de tiempo, la condición puede ser fatal. Pero el Dr. Hamer comprueba, más allá de la duda razonable, que un organismo nunca puede morir de cáncer por sí mismo. Una persona puede morir como resultado de complicaciones médicas o de un tumor que, por ejemplo, ocluya un órgano vital, como el colon o los conductos biliares, pero de ninguna manera pueden las células del cáncer, por sí mismas, causar la muerte. En la “Nueva Medicina Germánica”, la distinción entre el cáncer “maligno” y “benigno” no hace sentido en lo absoluto. El término “maligno” es una construcción artificial (igual se aplica a los marcadores tumorales) que simplemente indica que la actividad de reproducción de células ha excedido cierto límite arbitrario.
Si una persona muere durante la fase activa del conflicto, es usualmente por pérdida de energía, de peso, privación de sueño y agotamiento emocional y mental. A menudo un devastador diagnóstico de cáncer ó un pronóstico negativo (“¡A usted le quedan seis meses de vida!”) es el que arroja al paciente de cáncer (incluyendo a sus seres queridos) en un estado de desesperación. Con muy poca o ninguna esperanza, y privados de su fuerza de vida, se dejan vencer y eventualmente mueren de caquexia, un proceso agonizante que los procesos convencionales de tratamiento de cáncer solamente aceleran.
Si el paciente no ha sido sometido a ningún tratamiento convencional (especialmente quimioterapia o radioterapia), la GNM tiene una tasa de éxito que va de un 95 a un 98%. Irónicamente estas notables estadísticas para el éxito del Dr. Hamer fuerone tregadas por las mismas autoridades que le atacaron. Cuando el Dr. Hamer fue arrestado en 1997 por haberle dado consejo médico sin licencia médica a tres personas, la policía confiscó los archivos de sus pacientes y los hizo analizar. Subsecuentemente, un fiscal público fue forzado a admitir durante el juicio que después de cinco años de 6,500 pacientes casi todos con cáncer “terminal” 6000 estaban todavía vivos. Con tratamientos convencionales, los cuadros son generalmente lo opuesto. Según el epidemiólogo y un bio-estadista, Dr. Ulrich Abel (Alemania), “El éxito de la mayor parte de las quimioterapias es aterrador…No hay evidencia científica de su habilidad para extender de manera apreciable las vidas de pacientes que sufren del más común cáncer orgánico… La quimioterapia para las malignidades demasiado avanzadas para ser sometidas a cirugía, que cuenta para aprox. el 80% de los cánceres, es un desperdicio científico.” (Lancet 1991).

EL CUERPO SE SANA SOLO

La resolución del conflicto señala el comienzo de la segunda fase del programa biológico. Nuestras emociones y nuestro organismo cambian inmediatamente y pasan a un modo de sanación asistido por un cambio en el sistema vegetativo hacia la función de “vagotonia”. Durante la fase de sanación, el apetito vuelve, pero hay mucho cansancio (podríamos incluso no ser capaces de levantarnos de la cama). El descanso y el suministro al organismo de nutrientes es esencial mientras el cuerpo está tratando de sanarse. La segunda fase es también llamada la “fase tibia”, durante la vagotonia es cuando los vasos sanguíneos se agrandan produciendo manos y pies tibios y piel cálida.
Con la resolución del conflicto, hay también un cambio inmediato a nivel orgánico. La proliferación de las células (crecimiento tumoral controlado por el “cerebro antiguo”) o la degradación de la célula (pérdida controlada de tejido – “cerebro nuevo”), se detienen inmediatamente y se pone en marcha el proceso correspondiente de reparación. Un área que se necrotizó o que se ulceró durante la fase activa del conflicto se encuentra ahora siendo reparada y recargada con nuevas células. Esto va usualmente acompañado de una inflamación potencialmente dolorosa, causada por un edema que protege al tejido mientras este está curándose. Otros síntomas típicos de reparación son: hipersensibilidad, escozor, espasmo (si es que está implicado el tejido muscular) y aumento de volumen. Ejemplos de “enfermedades” que solamente ocurren en la fase de sanación son: ciertos desórdenes de piel, hemorroides, laringitis, bronquitis, artritis, arterosclerosis, desórdenes de vejiga o riñones, ciertas enfermedades del hígado, e infecciones (ver abajo).
De acuerdo con la observación de la multiplicación de las células (mitosis) y la distinción estándar entre tumores “benignos” y “malignos”, la medicina convencional interpreta la producción natural de células de tejidos en proceso de sanación, como una “malignidad”. En la GNM, también distinguimos dos tipos de tumores. Pero los tumores no están divididos en “buenos” y “malos”; más bien están clasificados de acuerdo con su tipo de tejido y la parte del cerebro desde la cual se originan y son controlados. Existen tumores que se desarrollan exclusivamente durante la fase activa del conflicto (tumores de pulmón, colon, hígado, útero, próstata, etc.) y también aquellos que inversamente, resultan del proceso natural de reparación. Así como con los cánceres controlados por el “cerebro antiguo”, el crecimiento tumoral no es ni accidental ni sin sentido, ya que la proliferación de las células se detiene tan pronto como se repara el tejido, los cánceres de testículo, ovarios, linfomas, linfomas no-Hodgkin, varios tipos de sarcomas, carcinomas bronquiales y laríngeos, y el cáncer cervical, son todos de una naturaleza curativa y son fenómenos exclusivamente de la fase curativa. Si el proceso curativo no se interrumpe a través de medicamentos o por una recaída del conflicto, estos tumores eventualmente se degradan durante la terminación de la fase curativa.
El segundo tipo de cáncer de mama, el “carcinoma ductal in situ” (DCIS), también cae dentro de esta categoría. Mientras un cáncer glandular de mama es indicación de que una mujer está en la fase activa de un conflicto de preocupación, un cáncer intraductal es una señal positiva de que el conflicto de separación relacionado (“arrebatado de mi pecho”) ha sido resuelto. ¡Una mujer no desarrolla cáncer de seno sin razón! Ni tampoco desarrolla cáncer de seno por coincidencia, en precisamente su seno derecho o izquierdo.

EL SIGNIFICADO DE NUESTRA LATERALIDAD BIOLÓGICA

El Dr. Hamer encontró que nuestra lateralidad determina si una enfermedad, como el cáncer, se desarrolla en el lado derecho o el izquierdo del cuerpo. Esta es la regla: Una persona diestra responde a un conflicto en relación a su madre o sus hijos, con el lado izquierdo del cuerpo, pero responde a un conflicto relacionado a una “pareja”, es decir, padre, hermano, pariente, amigo, colega, etc. con el lado derecho. Para personas zurdas es al revés. Hay siempre una relación cruzada desde el cerebro al cuerpo, porque cada hemisferio del cerebro (excluyendo el tallo cerebral) dirige el lado opuesto del cuerpo.
La manera más simple para identificar si somos biológicamente diestros o zurdos es la prueba del aplauso. La mano de arriba es la mano guía, e indica si somos derechos o izquierdos. No obstante, un cáncer de seno en el seno derecho, un quiste ovárico en el ovario izquierdo, un desorden de piel en el lado derecho o izquierdo (o ambos), una parálisis motora en el lado izquierdo (es decir, después de un derrame cerebral), nos da una primera indicación de “quien” estuvo implicado(a) cuando tuvo lugar el conflicto original. Con referencia a conflictos más avanzados (y regiones cerebrales), el estado hormonal también debe tomarse en cuenta para una evaluación exacta.

EL PAPEL BENÉFICO DE LOS MICROBIOS

Otro aspecto de la investigación del Dr. Hamer ha sido el papel de los microbios durante el desarrollo de la enfermedad. Esto, en resumen, es lo que él encontró (Cuarta Ley Biológica): Los microbios, tales como hongos, bacterias y virus están activos solamente durante la fase de curación, y la manera en que operan es en total concordancia con la lógica evolutiva. Las bacterias tuberculares, por ejemplo, se encuentran en tejidos controlados únicamente por el “cerebro antiguo”. Su función durante la fase de la reparación es descomponer los tumores que son ahora superfluos, es decir, los tumores de pulmón, colon, riñones próstata, útero, tumores de glándulas mamarias, melanomas y mesoteliomas. Las bacterias tuberculares son esenciales para deshacer la acumulación de “células descartables” que proliferaron por una razón biológica durante la fase activa del conflicto. Si la bacteria requerida no está disponible, ya sea por una vacunación o por el abuso de antibióticos, o tratamientos de quimioterapia, el tumor no puede desintegrarse apropiadamente. Como resultado, éste se queda en su lugar y se encapsula sin generar daños. Sin embargo, al ser detectado en un chequeo de rutina, tal crecimiento encapsulado puede conducir a un diagnóstico de “cáncer” y, potencialmente, a nuevos choques de conflicto con nuevos síntomas. Entendiendo las leyes biológicas del desarrollo de la enfermedad, esta perspectiva puede virtualmente ser eliminada.
Mientras la bacteria destruye las células tumorales que ya no se necesitan, los virus parecen estar implicados en el proceso de curación de tejidos controlados exclusivamente por la corteza cerebral (es decir, bronquios, membranas nasales, revestimiento estomacal, revestimiento de los conductos biliares y de la epidermis). La hepatitis, neumonía, herpes, influenza, influenza estomacal, son indicaciones de que está en curso un “virulento” pero natural proceso de curación. Respecto al papel de los virus, el Dr. Hamer prefiere hablar de “virus hipotéticos”, puesto que últimamente ha sido cuestionada la existencia de los virus. Esto estaría en concordancia con los hallazgos tempranos del Dr. Hamer, sobre que el proceso de reconstrucción y restauración del tejido ulcerado o necrotizado todavía ocurre, incluso si los virus relacionados con el tejido no están presentes.
El dilema en el cual la medicina convencional se encuentra atrapada es que falla en reconocer el patrón bifásico de cada enfermedad, la primera fase, la fase activa de conflicto, es rutinariamente pasada por alto. Puesto que los microbios están solamente activos durante la fase de curación, y puesto que su actividad microbiana va típicamente acompañada por inflamación, fiebre, pus, descarga y dolor, los microbios son considerados malévolos y la causa de las enfermedades infecciosas. Pero los microbios no causan la enfermedad. Después de todo, es nuestro organismo que emplea los microbios para optimizar el proceso curativo. Los microbios pueden, por supuesto, ser transmitidos, pero permanecen dormidos hasta que la persona está en la fase de curación del mismo tipo de conflicto.

CUESTIONANDO LAS METÁSTASIS

De acuerdo con la NMG y el “Sistema Ontogenético de los Tumores”, la tan extensamente propagada teoría de las metástasis, que sugiere que las células cancerosas viajan a través de los vasos sanguíneos o linfáticos y causan cánceres en nuevos sitios es, en las palabras del Dr. Hamer, una “ficción puramente académica”. Las células en general, y las células cancerosas en particular no pueden bajo ninguna circunstancia cambiar su estructura histológica o cruzar el umbral de la capa germinal de la cual fueron originadas. Por ejemplo, una célula tumoral del pulmón, que es de origen endodérmico, controlada desde el tronco cerebral (“cerebro antiguo”), y que prolifera durante la fase activa del conflicto no puede transformarse en una célula de hueso, que es de origen mesodérmico, controlada desde la sustancia blanca ("cerebro nuevo"), y que se deteriora durante un proceso de descalcificación de conflicto activo. En el escenario “cáncer pulmonar que hace metástasis a los huesos”, las células de pulmón cancerosas realmente estarían creando un agujero (es decir, una necrosis la célula!—lo contrario del cáncer) en algún hueso en el cuerpo. También debemos preguntarnos porqué las células de cáncer raramente se “riegan” al tejido vecino más cercano, como por ejemplo del útero al cervix. Si las células cancerosas viajan por medio del torrente sanguíneo, ¿Por qué la sangre donada no es examinada para ver si ésta contiene células cancerosas? ¿Por qué no son encontrados tumores en las paredes de los vasos sanguíneos de los pacientes de cáncer?
Hace dos años, en agosto 19 del 2004, el periódico canadiense Globe and Mail publicó un artículo titulado, “Investigadores Persiguen Pruebas de Cáncer de mama en Exámenes de Sangre”, que contiene reveladoras afirmaciones, “La cacería de células tumorales en el torrente sanguíneo ha tomado 10 años…”, y, “Hasta muy recientemente, no existía tecnología para aislar confiablemente la rara célula tumoral de los millones de células sanguíneas, rojas y blancas, contenidas en un solo frasco de sangre humana.” Además del hecho de que la “persecución” está lejos de terminar (como lo indica el artículo), ¿no implicará esto que la hipótesis de la “metástasis” estaba desinformando al público y asustando de muerte a millones de pacientes de cáncer por más de cuatro décadas?
El Dr. Hamer, por supuesto, no disputa el hecho de que existan cánceres secundarios, pero éstos tumores subsecuentes no son producidos por células cancerosas migratorias que milagrosamente se transforman en diferentes tipos de células, sino más bien por nuevos choques de conflictos. Un nuevo proceso DHS puede iniciarse por experiencias adicionales traumáticas, o a través de choques de diagnóstico. Como ya hemos mencionado anteriormente, un inesperado diagnóstico de cáncer, o que le digan al paciente que está haciendo “metástasis” podría detonar un miedo-mortal (causando cáncer de pulmón) o cualquier otro tipo de choque relacionado con el diagnóstico, causando nuevos cánceres en otras partes del cuerpo. En muchos casos, estos pacientes no logran llegar a la fase de curación, porque el severo estado de estrés los debilita, hasta tal punto donde tienen muy poca oportunidad de sobrevivir el altamente tóxico tratamiento de quimioterapia.
El segundo cáncer más frecuente después del cáncer de pulmón es el cáncer de los huesos. El doctor Hamer encontró que nuestros huesos están biológicamente vinculados a nuestra auto-estima y nuestro auto-valor. Así pues, si nos dicen que tenemos una “enfermedad que amenaza nuestra vida”, especialmente una que supuestamente se “esparce como el fuego” a través del cuerpo, puede igualarse a “ya no sirvo más”, y los huesos o el hueso cercano a donde nos sentimos “inútiles” comienza a descalcificarse (en el caso de cáncer de seno es a menudo en el área del esternón o las costillas). Así como con un hueso fracturado, el propósito del programa biológico (o la “enfermedad”) aparece al final de la fase curativa. Cuando la fase de reparación se completa, el hueso será mucho más fuerte en ese sitio, asegurando así que estamos mejor equipados para la eventualidad de un nuevo “conflicto de autodevaluación”.

LA NATURALEZA DE LOS TUMORES CEREBRALES

Una vez que el conflicto ha sido resuelto, la lesión cerebral – junto con la psique y el órgano – también entran en la fase curativa. Como con cualquier herida que está siendo reparada, se desarrolla un edema (exceso de fluido) para proporcionar protección al tejido neural en recuperación. En un escaneo cerebral, los cambios son claramente notables: los agudos anillos en forma de diana se sumergen en el edema y aparecen ahora borrosas, indistinguibles y oscuras.
A la altura de la fase curativa, cuando el edema cerebral ha alcanzado su máximo tamaño, cuando el edema del cerebro ha alcanzado su máximo tamaño, el cerebro acciona un breve y fuerte empuje que expele el edema. En la terminología de la GNM, ésta contra regulación es llamada la “Crisis Epileptoide”.
(EC). Durante esta crisis, el organismo entero es brevemente empujado a un estado de simpaticotonía, es decir, vuelve a revivir los típicos síntomas de la fase activa del conflicto, como escalofríos, extremidades frías, rápidos latidos y náusea. La intensidad y duración de esta crisis pre-programada es determinada por la intensidad y la duración del conflicto precedente. El tipo de “crisis” siempre depende de la naturaleza del conflicto y el área precisa implicada.
Después de que el edema cerebral ha sido expulsado, la neuroglia, que es el tejido cerebral conectivo que proporciona el apoyo estructural para las neuronas, se establece en el sitio para restaurar la función de las células nerviosas que fueron afectadas por el choque del conflicto (DHS). Es pues, natural, una acumulación de glia, lo que la medicina convencional etiqueta como un “tumor cerebral”, a menudo con calamitosas consecuencias para el paciente. El Dr. Hamer estableció ya en 1981 que un “tumor cerebral” no es una enfermedad en sí, sino que es sintomático de una fase curativa que corre paralela en el órgano (controlada desde el área correlativa del cerebro que está simultáneamente en una fase de reparación). Por ello, los “cánceres cerebrales metastáticos” tampoco existen.

TERAPIA NMG (resumen conciso)

El primer paso en la terapia de la NMG es proporcionar un entendimiento de la naturaleza biológica de un síntoma, es decir, un cierto cáncer, en relación a su causa física. Un escaneo cerebral y una minuciosa historia médica son vitales para determinar si el paciente todavía está conflicto-activo o si ya se está sanando. Si está todavía en la fase activa, el objetivo es identificar el DHS (Síndrome de Dirk Hamer) original y desarrollar una estrategia para resolver el conflicto. Es crucial preparar al paciente para los síntomas de curación y para potenciales complicaciones. ¡Estos síntomas son muy predecibles! Los hallazgos del Dr. Hamer nos proporcionan por primera vez en la historia de la medicina un sistema confiable que nos permite, no solo comprender, sino también predecir el desarrollo y curso de los síntomas de todas y cada una de las enfermedades. Esta es una verdadera medicina preventiva, un aspecto de la Nueva Medicina Germánica que difícilmente puede ser suficientemente enfatizado. La verdadera prevención requiere un entendimiento de la causa real de una enfermedad, y eso es lo que la investigación del Dr. Hamer proporciona en espléndido detalle. Al entender las “Cinco Leyes Biológicas” del proceso y la causa de curación de enfermedades, podremos liberarnos del miedo y pánico que a menudo vienen con el comienzo de los síntomas. Este conocimiento es más que poder, puede salvar vidas.
Acerca del Autor:


Caroline Markolin, Ph.D., es maestra de tiempo completo de la Nueva Medicina Germánica®, entrenada y aprobada por el Dr. Hamer. Vive en Canadá y ofrece seminarios semanales de la NMG con base regular en Montreal y Vancouver. 



Para más información visite: GNM
Este artículo fue publicado por primera vez en: EXPLORE Vol. 16, Nº 2, 2007


                        
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Cuestionando la Teoría de las "METÁSTASIS"


                               

                                   CUESTIONANDO LA TEORÍA DE LAS "METÁSTASIS"

La teoría de las metástasis propone que células cancerosas se desprenden de un tumor primario, viajan a través del torrente sanguíneo y del sistema linfático y de forma azarosa se adhieren a otros tejidos, en donde producen un segundo crecimiento canceroso. Se cree que el proceso con
células mutadas, "malignas" y "pillas" que actúan por su cuenta, es incontrolable frente al orden normal e inteligencia del cuerpo. 



Una breve perspectiva histórica 

En los siglos dieciocho y diecinueve las infecciones y los tumores eran considerados "material mórbido", que si no era excretado o drenado de forma normal por el cuerpo se podía acumular, volverse "maligno", y producir la muerte si se esparcía a otras áreas del cuerpo. Cuando se pensaba que el cáncer o la infección se habían esparcido de un órgano a otro, se le llamó "metástasis". Se creía que las terapias médicas tales como perforaciones, purgas, sangrías, abrasiones y uso de sustancias venenosas ayudaban al drenaje de las sustancias "mortíferas". 

En el siglo XIX, los microorganismos fueron incluidos en el catálogo de los "materiales mórbidos", y la teoría de los gérmenes de Pasteur se convirtió en la forma de pensar prevaleciente que soportaba la teoría de las metástasis. En el siglo XX, células cancerosas supuestamente mutantes y pillas fueron añadidas a la lista, uniéndose a las bacterias, hongos y virus como agentes causantes de enfermedad.
A través de los siglos los "materiales mórbidos" fueron bautizados con diferentes nombres, sin embargo la teoría subyacente ha permanecido inalterada hasta el día de hoy. 

En la medicina de hoy día, ambas alopática y naturópata, se asume todavía que las células cancerosas y los microbios actúan en contra de nuestro cuerpo, y que nuestro organismo no tiene control sobre el proceso. Hasta el día de hoy, se cree que el cuerpo humano esta constantemente en guerra contra fuerzas maléficas que tratan de dañarlo y destruirlo. Los axiomas más básicos sobre los que se basa la teoría médica actual permanecen arraigados al miedo y superstición característicos de la edad del oscurantismo, ignorantes de la inteligencia creativa y cuidadosa que regula a la naturaleza y al cuerpo humano. 

Dr. HAMER: "A través de los milenios, la humanidad ha sabido más o menos de forma consciente que todas las enfermedades tienen en última instancia un origen psicológico. Este entendimiento se convirtió en un recurso "científico" arraigado firmemente a la herencia del conocimiento universal." 

LA TEORÍA DE LAS MESTÁSTASIS BAJO LA LUZ DE LOS DESCUBRIMIENTOS DEL DR. HAMER 

El cerebro bioeléctrico 

A través del análisis de los escáneres cerebrales de sus pacientes, el Dr. Hamer encontró que un "choque de conflicto" (DHS), no solo ocurre en la psique, sino que también impacta simultáneamente el área del cerebro que se correlaciona biológicamente con el conflicto en particular. En el momento en que las células cerebrales registran el DHS, la información es transmitida inmediatamente al órgano correspondiente, y en ese instante, se activa un Programa Especial con Sentido Biológico (SBS) para asistir al organismo durante esa crisis, tanto en el nivel psicológico como en el físico. Por lo tanto, cada crecimiento tumoral o cáncer es una respuesta biológica con un propósito para una situación de conflicto muy específica. En un escáner cerebral, el impacto de cada conflicto es visible como un grupo de anillos concéntricos definidos.

A través del análisis de los escáneres cerebrales de sus pacientes, el Dr. Hamer encontró que un "choque de conflicto" (DHS), no solo ocurre en la psique, sino que también impacta simultáneamente el área del cerebro que se correlaciona biológicamente con el conflicto en particular. En el momento en que las células cerebrales registran el DHS, la información es transmitida inmediatamente al órgano correspondiente, y en ese instante, se activa un Programa Especial con Sentido Biológico (SBS) para asistir al organismo durante esa crisis, tanto en el nivel psicológico como en el físico. 

Por lo tanto, cada crecimiento tumoral o cáncer es una respuesta biológica con un propósito para una situación de conflicto muy específica. En un escáner cerebral, el impacto de cada conflicto es visible como un grupo de anillos concéntricos definidos. 

Mediante la comparación de decenas de miles de tomografías computarizadas de sus pacientes, con sus registros médicos e historias personales, el Dr. Hamer fue capaz de identificar la localización exacta en el cerebro desde la cual es coordinado cada Programa Biológico Especial (SBS). El resultado de ésta contundente investigación fue la creación de la "Tabla Científica de la Nueva Medicina Germánica". 

Apoyados firmemente por la ciencia de la Embriología, los descubrimientos del Dr. Hamer proveen la prueba científica de que ésta correlación entre la psique y el cuerpo mediada cerebralmente es inherente a cada organismo. Eso es decir que todas las especies responden a un "conflicto de susto de muerte" con cáncer de pulmón, a un "conflicto de existencia" (sentirse como un "pez fuera del agua") con cáncer de riñón, ó a un "conflicto de preocupación en el nido" (mamíferos y humanos) con cáncer de mama.

La razón por la cual todas las criaturas responden al mismo tipo de conflicto con el mismo órgano es porque, sea pez, reptil, mamífero ó humano, todos los órganos de todas las especies pueden ser trazados a una de las tres capas embrionarias germinales que se desarrollan muy temprano durante el periodo de la etapa embrionaria. Para ser exactos, los pulmones, corazón ó huesos de cada ser vivo son formados a partir del mismo tipo de capa germinal y son, por lo tanto, del mismo tipo de tejido. Esto confirma desde un punto de vista meramente biológico que TODOS nosotros fuimos originados por la misma fuente! 

Debido a nuestra profunda interconexión con todas las formas de vida, en la GNM hablamos de conflictos biológicos más que de conflictos psicológicos. 

Las células de cáncer no cruzan el umbral de tejidos 

En el curso de esta investigación el Dr. Hamer también descubrió que la forma en que se encuentran dispuestos individualmente los centros de control cerebrales siguen un bello orden natural. La localización de los centros de control cerebral muestra que todos los tejidos que derivan de la misma capa germinal son controlados desde la misma área del cerebro (ver diagrama).

Todos los órganos y tejidos que derivan del endodermo son controlados desde el tronco cerebral; todos los tejidos mesodérmicos son controlados desde el cerebelo ó desde la sustancia blanca; todos los tejidos ectodérmicos son controlados desde la corteza cerebral. 

A nivel de los órganos, no notamos realmente esta conformación debido a que los órganos del mismo tipo de tejido no están siempre agrupados juntos en el cuerpo, ya menudo se encuentran incluso distantes, por ejemplo, el recto y la laringe. Sin embargo, en el cerebro, los sitios de control cerebral (relevos) del mismo tipo de tejido están situados lado a lado, en perfecto orden. 

Por lo tanto, cada enfermedad implica siempre un sitio cerebral específico que controla el órgano o tejido relacionado con un conflicto. Bajo ninguna circunstancia, las células cancerosas son capaces de "metastatizar" a un órgano o tejido controlado por un sitio de relevo cerebral diferente y no afectado en si mismo, ni tampoco se pueden "esparcir" a un tipo de tejido que derive de una capa germinal distinta. Las células cancerosas, la actividad de los microbios, y otros síntomas de enfermedad están unidos de manera absoluta a órganos o tejidos específicos, para los cuales el cerebro ha activado el Programa Especial con Sentido Biológico (SBS).
 
La Tercera Ley Biológica nos ofrece, por primera vez en la medicina, un sistema confiable que permite una clasificación de todas las enfermedades de acuerdo al tipo de tejido que pertenecen. En lo que respecta al cáncer, el "Sistema Ontogenético de Tumores" indica que el cáncer se puede desarrollar tanto en la fase activa del conflicto en el caso de los órganos controlados por el cerebro antiguo, en donde el tumor adquiere significado biológico mientras aumenta la función del órgano para facilitar una solución del conflicto, ó se puede desarrollar en la fase de curación en los órganos controlados desde el cerebro nuevo, en los cuales el tumor es resultado una curación natural y un proceso de reparación después de que el conflicto relacionado ha sido resuelto. De cualquier modo, y esta es la quintaescencia de los descubrimientos del Dr. Hamer, el cáncer es siempre parte de un proceso biológico con un propósito y por lo tanto no puede ser considerado más una "enfermedad", y menos aún una "enfermedad maligna". 

Comprendiendo los cánceres secundarios desde la perspectiva de la GNM 

La Nueva Medicina Germánica no discute la existencia de segundos o múltiples cánceres. Pero, mientras aprendemos ahora a entender, los cánceres secundarios no son producidos como resultado del "esparcimiento" de las células cancerosas, sino que son el resultado de choques de conflictos simultáneos ó posteriores, involucrando al órgano que está biológicamente ligado a los conflictos respectivos. Estp es aplicable, sin excepción a cada caso de cáncer. 

De acuerdo al Instituto Nacional del Cáncer (National Cancer Institute), los cánceres "metastáticos" más comunes son aquellos que se han "esparcido" a los pulmones, hígado, huesos, nódulos linfáticos o el cerebro. Bajo la luz de los descubrimientos del Dr. Hamer, es muy claro por que esto ocurre así.
El Cáncer pulmonar está biológicamente unido a un conflicto de "miedo/pánico a morir". Como cáncer secundario, el cáncer pulmonar es muy a menudo resultado de un choque del diagnóstico o del pronóstico percibido como una sentencia de muerte. 

Esta imagen de una tomografía computarizada cerebral muestra el FH en el sitio de control cerebral de los pulmones. En el momento en que el conflicto de miedo/pánico a morir impacta el cerebro, las células de los alvéolos pulmonares, encargadas de procesar el oxígeno, comienzan a multiplicarse inmediatamente, porque en términos biológicos, el miedo a morir es igual a no ser capaz de respirar.
El propósito biológico de la proliferación celular (el cáncer pulmonar) es incrementar la capacidad de los pulmones para que el individuo esté en mejores condiciones de lidiar con el miedo a morir. 

Considerando que diariamente miles de pacientes con cáncer son literalmente asustados de muerte por un choque de diagnóstico de cáncer o por un pronóstico negativo ("Le quedan tres meses de vida"), no sorprende que el cáncer de pulmón sea el "Asesino Número 1". 

Basado en el relación biológica psique-cerebro-órgano el tabaco no puede causar cáncer de pulmón, a menos que los cigarrillos estén relacionados con un inesperado miedo a la muerte ("Esto te matará"). Esta es la naturaleza biológica de las"enfermedades" lo cual explica el porqué el cáncer de pulmón  es el tipo de cáncer más frecuente. Esto también clarifica la discrepancia de un incremento en el cáncer de pulmón a pesar de un marcado descenso del número de fumadores. Las toxinas del  tabaco, sin embargo, pueden provocar que la fase de curación sea mucho más lenta y más dificultosa, particularmente cuando se inicia el proceso curativo en el tracto respiratorio.

Los animales, como nuestras mascotas, rara vez presentan cáncer pulmonar, pero no porque no fumen sino porque son indiferentes al diagnóstico. Nancy Zimmermann, directora de soporte médico en el Hospital de Mascotas de Banfield, una de las más grandes clínicas veterinarias del mundo señala: "Es importante hacer notar que no existe en absoluto ninguna relación directa entre fumar y el cáncer
en las mascotas." (National and Oregon Health and Wellness Information and Medical News, Enero 19, 2009).- ver también Teoría de los carcinógenos. 

Los Cánceres Múltiples también pueden ser el resultado de un SDH que tiene más de un aspecto. Si un hombre, por ejemplo, pierde su trabajo inesperadamente, puede sufrir simultáneamente un conflicto de "morir de hambre/inanición" ("no se de que me voy a alimentar") y un "conflicto de existencia/abandono" ("mi forma de ganarme la vida está en riesgo"). Cada conflicto impacta en un área cerebral de relevo específica y en éste caso se activarán dos Programas Biológicos Especiales. Si la actividad del conflicto es intensa, un tumor de hígado y un tumor renal se desarrollarán durante la fase de activa de estrés del conflicto. Después de que el conflicto ha sido resuelto (por ejemplo, al obtener otro trabajo) ambos tumores cursarán por un proceso de curación natural.

De acuerdo a los descubrimientos del Dr. Hamer, el cáncer de hueso está ligado a, "conflictos de auto-devaluación" mismos que los pacientes de cáncer típicamente experimentan por sentirse "inútiles" o que "ya no sirven". 

Durante la fase activa del conflicto el (los) hueso (s) ó articulación (es) más próximos a donde uno se siente "inútil", "enfermo" ó "que está mal" desarrolla una pérdida de tejido óseo (llamado "cáncer de hueso osteolítico"). Esto explica porque después de un diagnóstico de cáncer de próstata los hombres desarrollan frecuentemente cáncer de hueso en la pelvis o en la columna lumbar, sitios cercanos a la próstata (60% de todas las "metástasis óseas" en los hombres están relacionadas a la próstata). De forma similar, las mujeres que sufren una pérdida de autoestima debido al diagnóstico de cáncer de mama ó por una mastectomía desfigurante, típicamente desarrollan cáncer óseo en las costillas ó en el esternón. (70% de todas las "metástasis óseas" en las mujeres están relacionadas con el cáncer de mama). Considerando la auto-devaluación física y sexual que los hombres sienten frecuentemente cuando lidian con el cáncer de próstata, y la autodevaluación que sufren las mujeres a menudo cuando enfrentan la pérdida de un seno, es obvio el porque los choques de conflicto que afectan a los huesos en éstas áreas son comunes. Lo mismo es aplicable al desarrollo de linfomas (típicamente en los nódulos ganglionares axilares como resultado de una "auto¬devaluación en la mama" ó en el área de la pelvis en conexión con el cáncer de próstata). 

Contradiciendo las teorías de las metástasis vis-à-vis con la investigación del Dr. Hamer 

La teoría médica es que las células metastásicas son del mismo tipo que aquellas del tumor original (primario), por ejemplo, si el cáncer aparece en la mama y metastatiza en los huesos, se cree que las células de los huesos son células cancerosas de mama. Sin embargo, en el 2006, el Dr. Vincent Giguère, un investigador de cáncer del McGill University Health Centre en Montreal, estableció lo contrario: "Las células cancerosas de mama, por ejemplo, a menudo se dirigen a los huesos. Esto es toda una hazaña, debido a que primero tienen que mutar de células de mama a células de hueso, dice el Dr. Giguère, "Sus colegas y él están tratando de descubrir como lo hacen" (Globe & Mail, Noviembre 28, 2006). 

Basados en la investigación del Dr. Hamer, ninguna de las dos teorías de la metástasis puede ser verificada científicamente, debido a que ambas teorías asumen que el cáncer se origina en el cuerpo, en donde células supuestamente sanas mutan -de repente y sin razón alguna -en células "malignas". Éste concepto falla en reconocer que los cánceres, así como todos los procesos corporales, están controlados desde el cerebro y que ¡todos los cánceres se originan en realidad en la psique! En vista de éste nueva forma de entender la naturaleza y origen del cáncer, los cánceres secundarios no pueden ser el resultado de células cancerosas que se esparcen por la sangre ó por el sistema linfático a otros órganos, porque las células cancerosas bajo ninguna circunstancia son capaces de eludir este sistema biológico firmemente establecido. Las teorías convencionales de las metástasis (aparte de sus vergonzosas contradicciones) ignoran también la asociación histológica de todos y cada uno de los cánceres a una de las tres capas germinales embrionarias. Por ejemplo, veamos un cáncer de mama intraductal y un cáncer de hueso:

El recubrimiento ectodérmico de los conductos galactóforos, incluyendo los tumores intraductales, son controlados desde la corteza cerebral mientras que los huesos, que derivan del mesodermo son controlados desde la sustancia blanca. Un cáncer de mama intraductal está ligado a un "conflicto de separación" y se desarrolla exclusivamente durante la fase de curación, mientras que el cáncer de hueso es siempre una indicación de que un "conflicto de autodevaluación" está activo. 

Por lo tanto, si el cáncer de hueso es un cáncer secundario después del cáncer de mama, el cáncer de hueso solo puede ser resultado de una "autodevaluación", experimentada en el tiempo en que ¡el cáncer de mama está ya en la fase de sanación! 

Lo que hace más irracional el concepto de "cáncer de mama esparciéndose a los huesos" es que la llamada "metástasis osteoclástica" (un cáncer primario, tal como el cáncer de mama o de próstata que se ha "esparcido a los huesos") no es por definición un crecimiento tumoral sino el opuesto, una pérdida de tejido óseo. Todavía tiene que explicarse como se supone que las células de cáncer crean "agujeros cancerosos" en los huesos sin involucrar al cerebro. 

Exámenes de "Metástasis" bajo escrutinio 

Los patólogos afirman que son capaces de detectar el origen de un cáncer secundario a través del análisis de muestras de tejidos (biopsias). La práctica actual es usar tintas y anticuerpos para identificar proteínas que son típicas de un tumor en específico. Éste método es llamado "técnica inmuno¬histoquímica". Sin embargo, una mirada crítica a éste método revela rápidamente que éste procedimiento no identifica células de cáncer metastásicas sino únicamente proteínas liberadas por un tumor. Un comentario en el sitio de internet educacional de UCLA (UCLA educational website) admite sobre ésta obvia discrepancia: "A pesar de que el análisis puede ser simple, éste sufre frecuentemente de baja sensibilidad o especificidad, y no provee medidas funcionales adecuadas en relación al comportamiento de la célula tumoral". 

Desde el punto de vista de la GNM, la liberación de proteínas por parte de un tumor es parte natural del proceso de curación, particularmente cuando un tumor es descompuesto por bacterias tuberculares durante la fase de curación, por ejemplo en el caso de un cáncer glandular de mama. Mientras el cuerpo degrada las ahora superfluas células, las proteínas son liberadas al torrente sanguíneo. La técnica inmuno-histoquímica esta rastreando solamente a estas proteínas, y aún así, todavía nos es dada la impresión de que se están rastreando células de cáncer vivas.

De acuerdo a la teoría de las metástasis, las células de cáncer viajan a través de la sangre o del sistema linfático. 

Nunca se ha hecho una observación de células cancerosas vivas en la sangre o en el sistema linfático de un paciente con cáncer. Solo se han identificado anticuerpos, y éstos no prueban la presencia de células cancerosas "metastásicas" viables (el mismo método de "evidencia indirecta" es utilizado para "probar" la existencia de virus como causa de "infecciones virales"). Nunca se han observado células cancerosas de un tumor primario anexándose de forma natural a otro órgano o tejido y haciendo crecer un nuevo tejido ahí. De nuevo, solamente se han rastreado "anticuerpos" ó "proteínas" para un cáncer secundario. En experimentos en los que los investigadores inyectan millones de células cancerosas "malignas" que están multiplicándose en un tumor, directamente al torrente sanguíneo, raramente aparecen tumores secundarios. "Usando un modelo en el que células de cáncer de mama crecieron en ratones inmuno-comprometidos, encontramos que solo una minoría de las células de cáncer de mama tienen la habilidad de formar nuevos tumores" (Departamento de Medicina Interna, Comprehensive Cancer Center, Universidad de la Escuela de Medicina de Michigan, Ann Arbor, MI 48109, EUA.). Fuente: Procedimientos de la National Academy of Science de los E.U.A. 

Preguntas de sentido común que debemos hacernos: 

* Si es verdad que las células cancerosas viajan a través del torrente sanguíneo, ¿por qué la sangre en donación no se revisa para ver si tiene éstas células?, y ¿por qué el público no es advertido por las autoridades de salud de los riesgos de entrar en contacto con sangre de un paciente con cáncer? 

* Si es verdad que las células cancerosas migran a través del torrente sanguíneo, ¿por qué los cánceres de las paredes de los vasos sanguíneos o del corazón no son los más frecuentes, si esos son los tejidos que estarían más expuestos a las células cancerosas que viajan en la sangre y la linfa? 

* Si es verdad que las células cancerosas generan metástasis en otros órganos por medio del sistema linfático, ¿cómo es posible que un cáncer "metastático" se desarrolle en los pulmones o en los huesos (estadísticamente los sitios mas frecuentes de "tumores metastáticos") a pesar de que éstos tejidos no son provistos de tejido linfático? 

* Si es verdad que los tumores son causados por células cancerosas que migran a través de la sangre o del sistema linfático, ¿por qué las células cancerosas de un tumor primario raramente viajan a tejidos adyacentes, por ejemplo desde el útero hacia el cérvix o desde los huesos a los tejidos musculares vecinos? 

La teoría de las "metástasis cerebrales" vis-à-vis los descubrimientos del Dr. Hamer 

El Dr. Hamer estableció en la década de los 80's que los llamados "tumores cerebrales" no son, como se asume, crecimientos anormales en el cerebro, sino más bien células gliales (tejido conectivo cerebral) que naturalmente se acumulan en la segunda fase de la fase de curación (fase pcl-B) en el área del cerebro que está, paralelamente a la curación del órgano, curándose al mismo tiempo. Eso es decir que, éste proceso de reparación glial ocurre durante CUALQUIER fase de curación dada. Ya sea si es un rash cutáneo, hemorroides, un resfriado común, una infección urinaria ó un cáncer. Es una indicación absoluta de que el conflicto biológico ha sido resuelto y que la psique, el cerebro y el órgano están todos en la última etapa de curación. 

Preguntas que también deberíamos hacernos: 

* Si es verdad que los cánceres hacen metástasis al cerebro, ¿por qué les es permitido a las células cancerosas pasar la barrera hematoencefálica que funciona como filtro vital para prevenir que sustancias dañinas entren al cerebro? 
* ¿Por qué nunca escuchamos sobre células de "tumor cerebral" haciendo metástasis desde el cerebro hacia un órgano, digamos, a la próstata, los huesos, o la mama? Con base en las doctrinas prevalentes, por ejemplo, esto se traduciría como ¡células cancerosas cerebrales causantes de cáncer pulmonar! 

La Nueva Medicina del Dr. Hamer es el reto más grande que haya enfrentado el "establishment" médico, incluyendo a la ciencia médica de hoy y a la industria médica guiada por el lucro. Conscientes de ésta amenaza, las autoridades médicas, apoyadas por el sistema de justicia y los medios de comunicación, están usando su poder para silenciar los descubrimientos médicos del Dr. Hamer y para procesar, perseguir, envilecer y criminalizar a su creador. 


Escrito por: Caroline Markolin, Ph.D. Extraído de: www.learninggnm.com

Descargo de responsabilidad
La información de este artículo no reemplaza el consejo médico profesional


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