Metodo Vojta




El Dr. Václav Vojta, neurólogo y neuropediatra de origen checo, desarrolla en los años 50 un método para el tratamiento fisioterápico de las alteraciones motoras. Su base está en desencadenar dos mecanismos automáticos de locomoción, descubiertos también por el Profesor Vojta: la reptación y el volteo reflejo. Se trata de dos modelos o patrones globales que están programados en el Sistema Nervioso Central de las personas.
Es una técnica de facilitación neuromuscular con una doble versión:
  • Preventiva. Por lo que su objetivo central es impedir que una lesión cerebral primaria llegue a constituirse en una patología manifiesta, es decir en una P.C.I.
  • Terapeútica. Orientada a activar las funciones bloqueadas.
La locomoción refleja fué descubierta por el neuropediatra Prof. Dr. Vojta ( 1917- 2000) a principios de los años 50 y desarrollada hasta 1970 en Alemania en el Kinderzentrum Manchen, buscando un tratamiento para niños con parálisis cerebral. Descubrió que era posible desencadenar unas Reacciones Motoras Repetidas, denominadas patrones de locomoción refleja, a partir de unos estímulos definidos y desde unas posturas iniciales determinadas. La importancia de estas reacciones motoras repetidas se basa en que contienen todas las características de una verdadera locomoción, se pueden desencadenar a cualquier edad y las veces que sea necesario ya que se trata de patrones motores innatos.
Su base está en desencadenar dos mecanismos automáticos de locomoción, descubiertos también por el Profesor Vojta: la reptación y el volteo reflejo.
Se trata de dos modelos o patrones globales que están programados en el Sistema Nervioso Central de las personas.
El terapeuta presiona determinados puntos del cuerpo (zonas de estimulación) que hacen que el cerebro reaccione dando una respuesta motora global, en todo el cuerpo, que tiene un carácter de locomoción. Es decir, algunas extremidades realizan un movimiento de paso, mientras que otras lo hacen de apoyo, produciendo un impulso hacia arriba y adelante. El terapeuta pone resistencia a las extremidades que tienden a moverse, manteniendo esta postura durante 1 o 2 minutos. De este modo, al realizar repetidamente los ejercicios, el sistema nervioso central recibe muchas veces la información fisiológica que va dejando una "huella", fundamental para convertir el movimiento reflejo en espontáneo, voluntario y cortical.
Qué es la locomoción refleja y qué consigue
La base de la locomoción refleja está constituida por unos "patrones motores globales" descritos por Vojta en el año 1954. El término patrón global hace referencia a las respuestas motoras que aparecen al provocar la locomoción refleja. En ese proceso se activa la musculatura esquelética de todo el cuerpo en una determinada coordinación, activándose todos los circuitos del SNC en sus distintos niveles.
También se activa la musculatura mímica, el movimiento ocular, la deglución, la función vesical y rectal y la respiración. Estas reacciones motoras se repiten de forma constante como respuesta a determinados estímulos, a partir de determinadas posturas (decúbito dorsal, lateral y ventral), y son reproducibles. Pertenecen a la motricidad humana, y aparecen en la prensión, el volteo, el arrastre, el gateo y la marcha. La activación de estos patrones globales constituye la base de la rehabilitación motora en lactantes, niños, jóvenes y adultos.
Por tratarse de patrones de locomoción, el objetivo terapeútico al aplicar la locomoción refleja es conseguir un control automático de la postura y la función de apoyo de las extremidades, así como facilitar una actividad muscular coordinada.
Todas esas funciones motoras se encuentran alteradas, en mayor o menor grado, en cualquier lesión central o periférica del SN o del aparato locomotor. Con la locomoción refleja se pueden corregir los patrones motores anormales que aparecen en la patología. Los dos complejos de coordinación de la locomoción refleja En la práctica se utilizan dos complejos de coordinación de la locomoción refleja:
La Reptación Refleja:
La posición de partida de la reptación refleja es el decúbito ventral. Se coloca pasivamente la cabeza en el eje longitudinal del cuerpo, girada 30º hacia un lado y apoyada en la protuberancia de la frente. El hemicuerpo hacia el que está girada la cabeza se denomina lado facial, y el otro, lado nucal. Por ello se diferencia un brazo y una pierna facial y un brazo y una pierna nucal.
El Volteo Reflejo
El volteo reflejo comienza desde el decúbito dorsal, pasa por el decúbito lateral y termina en la marcha cuadrúpeda, es decir, el gateo. El proceso del volteo reflejo se corresponde en gran parte con el proceso activo del volteo que se va desarrollando progresivamente durante los primeros nueve meses de vida.
El volteo reflejo se divide en 2 fases
  • 1ª Fase
    Comienza en decúbito dorsal y conduce hasta el decúbito lateral. La posición de partida es el decúbito dorsal, las extremidades se mantienen extendidas a lo largo del cuerpo. Se gira la cabeza unos 30º hacia un lado, por lo que tenemos un lado facial (hacia el que mira la cara) y un lado nucal.
    El proceso del volteo se desencadena por un estímulo en la zona pectoral. Ésta se encuentra en el correspondiente lado facial, en el espacio intercostal entre la 5ª y 6ª o entre la 6ª y 7ª costillas, debajo de la mamila.
    Se pone resistencia a la respuesta rápida de giro de la cabeza hacia el otro lado para potenciar las respuestas motoras en el tronco y en las extremidades.
    Se observan, entre otras, las siguientes reacciones:
    • Extensión de toda la columna, constituyéndose la espalda como base de apoyo.
    • Flexión y elevación de las piernas del plano de apoyo, con flexión de 90º de cadera y rodillas.
    • Los brazos adoptan una posición diferenciada, preparándose para la futura función de apoyo.
    • Movimiento de giro lateral de los ojos, mandíbula y lengua hacia el lado nucal.
    • Movimiento de deglución.
    • Despliegue del tórax, con respiración mas profunda.
    • Activación de la musculatura abdominal con efecto sobre la vejiga e intestino.
  • 2ª Fase 
    La segunda fase del volteo reflejo es la continuación de la primera fase.
    La posición de partida es el decúbito lateral, el cual representa una situación muy inestable. El brazo colocado abajo está en ángulo recto con respecto al eje longitudinal del cuerpo; la pierna se coloca en semiextensión, de modo que el talón esté en línea con la tuberosidad isquiática. El brazo de arriba se mantiene sobre el tronco y la pierna de arriba se coloca flexionada por delante de la de abajo y apoyada en el plano.
    La segunda fase del volteo reflejo contiene las mismas respuestas motoras y actividades musculares que aparecen en la marcha cuadrúpeda, aunque en el tratamiento no se deja que ésta se produzca.
    Las extremidades colocadas abajo adoptan una función de apoyo y mueven el cuerpo, en contra de la gravedad, hacia arriba y adelante. La función de apoyo del brazo pasa desde el hombro hacia el codo y luego hacia la mano.
    En la pierna colocada abajo la función de apoyo se desplaza de la cadera hacia la rodilla.
    Las extremidades colocadas arriba hacen un movimiento hacia adelante y se preparan para llegar al apoyo al final del proceso de volteo.
    Durante todo el proceso del volteo la columna se mantiene extendida.
    Ambos complejos se aplicaron primero en alteraciones motoras ya fijadas (por ej. en la parálisis espástica) y se observaron las reacciones. Mas tarde fueron probados también en niños recién nacidos y en lactantes sanos. Se constató entonces que aparecían en ellos las mismas respuestas musculares y motoras que en los cuadros patológicos ya fijados.
    Al observar que los patrones activados en un principio se iban repitiendo durante el tratamiento, surgió la idea de que se trataba de un complejo de locomoción reflejo innato. Cuanto mayor y mas completo aparecía este complejo de locomoción, mas claramente se observaba una mejoría del cuadro patológico.
    De ahí surgió la cuestión de si, en las alteraciones motoras tempranas, sería posible evitar el desarrollo motor patológico si se aplicaba la locomoción refleja.
    Tanto la reptación refleja como el volteo reflejo contienen los tres componentes inseparables de cualquier forma de locomoción:
    • el control automático de la postura (reactibilidad postural),
    • los mecanismos de enderezamiento correspondientes,
    • la movilidad fásica correspondiente, la cual se manifiesta en los movimientos de paso de las extremidades, en los movimientos de la cabeza y otros (movilidad de las partes distales, de los ojos, de la zona orofacial, etc).
Aplicación de la terapia e información general
La prescripción de la terapia Vojta debe ser realizada por el médico responsable del tratamiento del paciente.
La aplicación del tratamiento debe ser realizado por un fisioterapeuta con formación especializada en la locomoción refleja. Él elige, dependiendo de los datos de exploración del paciente, las posiciones de partida y las zonas de estimulación. El programa de tratamiento resultante debe ser controlado regularmente y ajustado al desarrollo motor del paciente.
En el tratamiento del lactante, del niño o del joven se enseña a los padres la aplicación de la terapia de locomoción refleja. En el tratamiento de los adultos, esta tarea la puede realizar su pareja o la persona mas cercana. Independientemente de la edad del paciente, el tratamiento tiene que ser controlado regularmente por el fisioterapeuta.
La frecuencia óptima de aplicación de la terapia es de 4 veces al día.
La duración de una sesión de tratamiento no debe sobrepasar los 20 minutos y tiene que adecuarse siempre a la situación actual del paciente.
La terapia no se debe aplicar en caso de:
  • Fiebre
  • Procesos inflamatorios agudos
  • Tumores metastásicos (en los otros tipos de tumores hay que consultar siempre con el médico responsable del paciente)
  • Vacunación con gérmenes vivos ( descansar normalmente 5 días tras la vacunación)
  • En todas las otras enfermedades generales, el tratamiento debe hacerse mas corto, pero no es necesario interrumpirlo.
Aspectos esenciales VOJTA.
  • El concepto del desarrollo
  • El recién nacido dispone ya de un repertorio de patrones motores claramente definidos y por ello predecibles. Ellos son la expresión del desarrollo ontogénico humano.
  • En el momento del nacimiento, estos "programas motores", ya están disponibles en el SNC, pero solo podrán ejecutarse mas tarde y de forma parcial como movimientos propositivos. Por ej., el recién nacido no puede todavía levantar la cabeza, no puede apoyarse sobre los codos en decúbito ventral, todavía no puede voltearse, ni dirigir las manos para la prensión, etc.
  • Los patrones motores innatos van estando disponibles en el niño sano a lo largo del primer año de vida, a medida que va intentando conseguir nuevos objetivos. Para ello tiene que ir adaptándose, de forma cada vez mas diferenciada, a la fuerza de la gravedad que actúa sobre el ser humano en condiciones normales.
  • La medida del desarrollo alcanzado en un determinado momento viene expresada por el nivel del enderezamiento. Expresión del nivel progresivo de enderezamiento lo constituyen, por ej., el enderezamiento simétrico sobre los codos, el apoyo asimétrico en un codo, la sedestación, la puesta en pie agarrado, la marcha libre, el salto sobre un pie,etc.
  • El nivel de enderezamiento correspondiente a cada etapa del desarrollo viene expresado por una determinada relación entre los componentes motores y posturales. En la valoración del movimiento, le corresponde al componente postural un significado muy importante, descuidado con frecuencia en la práctica clínica. Hoy sigue vigente la afirmación de que " cualquier movimiento comienza y termina en una postura. La postura sigue al movimiento como su sombra" (MAGNUS 1924). Al aumentar el nivel de enderezamiento, va predominando el componente postural frente al motor.
La sistemática de exploración
En el diagnóstico neurocinesiológico de VOJTA se evalúa la relación entre los componentes posturales y los motores en su globalidad (el llamado "patrón global"), teniendo en cuenta el nivel de enderezamiento alcanzado.
Se valora, en primer lugar, la movilidad espontánea del niño en decúbito dorsal y en decúbito ventral.
Mediante el examen de las siete reacciones posturales se consigue cuantificar el nivel de enderezamiento alcanzado por el niño y la calidad de los patrones globales que muestra. Sobre esta base se establece la relación entre los datos concretos recogidos en la exploración y los que corresponderían a los "patrones ideales". Las desviaciones con respecto a los patrones ideales se designan como "alteración de la coordinación central", con grado de severidad variable.
Como tercer elemento básico del diagnóstico se valora la dinámica de los reflejos del recién nacido (también conocidos como "reflejos primitivos"). Estas importantes reacciones del sistema nervioso se pueden observar en el desarrollo normal durante un determinado periodo (periodo de latencia) durante los primeros meses de vida (por ej., la reacción de Moro, las reacciones de rooting, los reflejos de extensión, el reflejo de prensión de la mano y el del pie, el reflejo de Galant, etc).
En la valoración pronóstica de los resultados de la exploración, y en relación a la consiguiente indicación de tratamiento con terapia VOJTA, se distingue entre una alteración de la coordinación central que puede fácilmente modificarse, una amenaza de parálisis cerebral, o una parálisis cerebral manifiesta.
Resultados de la exploración
Con esta sistemática de exploración es posible realizar en poco tiempo la valoración del desarrollo del lactante de una forma clara y reproducible, de modo que permita definir la edad del desarrollo alcanzado y en qué grado se encuentra el niño amenazado de hacer un desarrollo anormal.
Para realizar la indicación terapeútica es decisivo el poder constatar de forma precisa qué patrones parciales, motores o posturales, no han aparecido o solo lo han hecho parcialmente (patrones parciales bloqueados, según VOJTA). El tratamiento está orientado a conseguir "desbloquear" el SNC mediante unos determinados estímulos activadores, consiguiendo de este modo el acceso a patrones motores que pertenecen al desarrollo normal, o próximos a la normalidad.
El efecto del tratamiento depende de la precocidad de su inicio, de la severidad de la lesión, de la cuantía del "bloqueo", de la intensidad con que se aplica y de la eficiencia en su realización. Generalmente el fisioterapeuta especializado enseña a los padres la técnica del tratamiento y supervisa que su aplicación sea correcta. Los padres asumen una participación decisiva en la terapia, la cual suele durar como mínimo varias semanas.
Al comienzo del tratamiento se formulan los objetivos terapeúticos teniendo en cuenta los principios diagnósticos referidos anteriormente. Estos objetivos dependen de los datos de la exploración.
También se puede describir el nivel de enderezamiento alcanzado en los pacientes con una alteración motora cerebral ya manifiesta. Y es posible deducir analogías de ése nivel de enderezamiento con respecto a determinadas etapas del desarrollo normal infantil. Este tipo de procedimiento facilita, por ej., el concretar los objetivos rehabilitadores y objetivar su grado de consecución en el tiempo.
Las reacciones posturales en la cinesiología del desarrollo
Las reacciones posturales, empleadas desde antiguo en la exploración neurológica, son respuestas motoras y posturales reflejas provocados ante un determinado cambio de la posición del cuerpo. Varían dependiendo del estadio del desarrollo alcanzado, es decir, se manifiestan en determinadas fases a lo largo del 1º año de vida. Estas fases son los hitos objetivos del desarrollo.
Puesto que se trata de reacciones complicadas, terminológicamente es mejor denominarlas reacciones posturales, en vez de reflejos posturales.
En el desarrollo normal, las fases de las reacciones posturales se corresponden con los estadios del desarrollo de la motricidad fásica y de la ontogénesis locomotriz alcanzados. Es importante resaltar esto porque las reacciones posturales proporcionan, en el diagnóstico neuropediátrico, una imagen rápida del momento del desarrollo del niño.
Se utilizan regularmente siete reacciones posturales, ya valorables en el recién nacido. Se describen ordenadas según su grado de expresividad clínica.
Reacción de Vojta (Vojta 1966/67/69)
  • Reacción a la Tracción (modificado por Vojta)
  • Reacción a la Suspensión vertikal de Peiper-Isbert (Peiper-Isbert 1927)
  • Reacción a la Suspensión vertikal de Collis (Collis 1954)
  • Reacción de Suspensión horizontal de Collis (Collis 1954)
  • Reacción de Landau (Landau, A., 1923)
  • Reacción a la Suspensión axilar
Las críticas habituales que recibe este método, por parte de los profesionales que intervienen con niños con síndrome de Down, son:
  • La gran cantidad de tiempo que exige
  • La pasividad del niño en el método
  • La posibilidad de adquirir los mismos objetivos por otros medios más funcionales y agradables para el niño
  • El dolor que aparentemente experimenta el niño durante la sesión.
Frente a estas críticas, sus partidarios sostienen que con este método de estimulación se ejercitan músculos que de otro modo no se trabajarían. Por otro lado, mantienen que el llanto del niño durante la sesión no es un llanto de dolor sino de esfuerzo, como consecuencia de una situación que no les gusta, pero que no causa trauma psicológico alguno y además el momento incómodo dura entre 1-2 minutos.

Fuente: Fundación Belén

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