La gota: causas, tratamiento y remisión espontánea según la Nueva Medicina Germánica


 


Según la medicina convencional, la gota "es un tipo de artritis que ocurre cuando el ácido úrico se acumula en las articulaciones". Según esta definición, el acumulamiento del ácido úrico parece que es la causa de esta enfermedad. 

En efecto, sobre las causas, la medicina convencional considera que "La gota es causada por tener niveles de ácido úrico superiores a lo normal en el cuerpo. El cuerpo puede producir demasiado ácido úrico o tener dificultad para deshacerse de éste. Si se acumula demasiado ácido úrico en el líquido alrededor de las articulaciones (líquido sinovial), se forman cristales de ácido úrico, los cuales hacen que la articulación se hinche y resulte inflamada"

Es claro entonces que la gota es causada por altos niveles de ácido úrico en el organsimo. Sin embargo, la misma página nos dice "No toda persona con niveles altos de ácido úrico en la sangre tiene gota", lo cuál implica que los niveles altos de ácido úrico no son necesariamente la causa de la gota. De hecho, el mismo artículo dice expresamente "La causa exacta se desconoce. La gota puede ser hereditaria. Es más común en los varones, las mujeres posmenopáusicas y las personas que beben alcohol. Las personas que toman ciertos medicamentos, como hidroclorotiazida y otros diuréticos, pueden tener niveles más altos de ácido úrico en la sangre"

Si la causa exacta se desconoce, entonces no somos exactos si afirmamos que los niveles elevados de ácido úrico en sangre son la causa de la gota, especialmente cuando hay personas con esos niveles elevados de ácido úrico, que no tienen gota alguna. Una interpretación más caritativa sería que, si bien se conoce que el ácido úrico elevado es la causa de la gota, lo que se desconoce es qué causa exactamente que se eleve ese ácido úrico en sangre y con ello, el riesgo de padecer de gota.

Dejemos esas discusiones a la medicina convencional, y veamos qué dice la NMG sobre el origen de la gota.

LA GOTA SEGÚN LA NUEVA MEDICINA GERMÁNICA:

En la NMG se ha descubierto que la gota se produce cuando concurren dos (2) conflictos biológicos:

1-Conflicto de desvalorización de sí mismo, en fase de curación.

2-Conflicto de desarraigo (sentirse solo o abandonado; conflicto de prófugo; conflicto existencial; conflicto de haberlo perdido todo; conflicto de estar fuera del medio, como "pez fuera el agua") en fase activa.

El conflicto de desavlorización de sí mismo, en fase de curación, es lo que causa la afectación de la articulación, según el contenido de la desvalorización. Por ejemplo: 

-Manos y dedos: sentirse torpe manuelmente, desvalorización por ser torpe en una actividad manual (por ejemplo, un chef experimentado que se corta con un cuchillo y no puede seguir trabajando), o por no poder coger o atrapar algo (tanto en sentido real como figurado, por ejemplo, no poder retener a una persona).
-Rodilla: desvalorización por no poder realizar una actividad física que intensamente se desea realizar.
-Pie y tobillo: sentirse torpe en relación con el caminar; sentirse incapaz de caminar, correr, bailar, saltar o balancearse (o cualquier otra actividad que involucre los pies). Por ejemplo, una mujer mayor de 60 años que, debido a una lesión en el pie, ya no puede caminar e ir de compras con sus amigas como lo hacía antes.
El Foco de Hamer estará siempre en forma de edema cerebral, ubicado en la parte de la sustancia blanca correspondiente al relé del hueso o de la articulación afectada:



Al mismo tiempo, el conflicto de prófugo o desarraigo debe estar activo, produciendo una retención de líquidos (leve, moderada o intensa según la intensidad de este conflicto) que hace que se incrementen los niveles de ácido úrico en la sangre. Esto muestra que el aumento de los niveles de ácido úrico es una consecuencia de este proceso, no la causa (al menos, no la causa última).

El conflicto de prófugo, al estar activo y causar retención de líquidos, impide que la inflamación de la articulación (inflamación causada por la fase de curación del conflicto de desvalorización) sea reabsorbida y desaparezca; ya que el organismo, ante un conflicto de prófugo, busca precisamente preservar o retener hasta la última gota de líquido para asegurar un mínimo de actividad metabólica. Es por esto que se produce una concentración de ácido úrico y una  dolorosa inflamación en la artículación que se está curando.

Si la persona, ante el episodio de gota, reactiva el conflicto de desvalorización (ya que sucede con frecuencia que la propia gota incapacite o disminuya la habilidad de la persona, con lo cuál el conflicto de desvalorización vuelve a activarse), la gota puede remitir temporalmente porque en la fase activa de la desvalorización se producirá una necrosis o descalcificación en la articulación afectada, y este proceso cursa sin inflamación. Si el conflicto de prófugo sigue activo, seguirá habiendo retención de líquido, pero el proceso inflamatorio de la articulación dejará de desarrollarse e incrementarse por la recaida en la desvalorización.

La gota también puede remitir si la persona, aun teniendo la fase de curación de la desvalorización, resuelve su conflicto de prófugo, con lo cuál los niveles de ácido úrico vuelven a la normalidad, y la curación en la articulación llega a su fin (si no hay recaidas en la desvalorización).

Estos hechos nos dicen cómo debe realizarse la terapia: Es esencial resolver el conflicto de prófugo, para que desaparezca la gota. En cuanto al conflicto de desvalorización, hay que evitar que se reactive (especialmente cuando la inflamación hace sentir a la persona nuevamente incapacitada) tomando conciencia que es un proceso pasajero, que llegará a su fin en cuanto la fase de curación se termine y complete. Si esto se logra, la gota habrá remitido completamente (incluyendo los valores elevados de ácido úrico) y el paciente estará curado.

Si se resuelve el conflicto de prófugo, pero el paciente tiene recaidas de la desvalorización que interrumpen la curación, entonces no tendrá gota (porque los niveles de ácido úrico serán normales) pero sí una artritis crónica en la articulación causada por las continuas reactivaciones del conflicto de desvalorización.

Puede ocurrir que el paciente no tenga las bacterias correspondientes en el organismo, y que al resolver el conflicto de prófugo, los tumores en los túbulos colectores permanezcan, con lo cuál se mantenga la retención de líquidos en el organismo. Desconozco si en este caso, los niveles elevados de ácido úrico y la gota como tal también desaparecerían (pienso que probablemente no, ya que el conflicto de prófugo se ha resuelto, pero el cambio orgánico que causa la retención de líquidos persiste debido a la ausencia de los bacilos tuberculosos o los hongos necesarios para eliminar los tumores renales y completar la fase de curación)

Como puede verse, en la NMG la gota es consecuencia de un SÍNDROME (conflicto de prófugo en fase de conflicto activo + fase de curación de cualquier otra enfermedad), en donde la enfermedad que se encuentra en curación es una que afecta a los huesos y las articulaciones.

En principio, la gota es una enfermedad completa y definitivamente curable en la medida en que ambos conflictos se resuelvan, y no hayan más recaidas.


FUENTE: nuevamedicinahamer.blogcindario.com

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1 comentarios :

Unknown dijo...

Estoy de acuerdo con Hamer, sin embargo, pudiera ser que exista la resolución de la devaloración, pero quizas, se autodesarrolle un proceso de retencion de liquido para ayudar a formar el edema en la articulación y tal vez con ayuda del acido urico, se mejore la obstrucción en la articulación.
El dedo gordo del pie está asociado al chakra garganta. Cuando se logra expulsar algo que lo tiene reprimido( desvalorizado), a través del habla hacia alguien o algo que es un obtaculo en su avance , esto se resuelve y también se disuelve la obstruccion en el pie(dedo gordo)

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