Nuevo método de detección de trastornos del espectro autista para niños con 9 meses de edad

Los investigadores, incluyendo un equipo del Sistema Nacional de Salud del Niño, han identificado el perímetro cefálico y la cabeza inclinada como reflejo de dos biomarcadores fiables en la identificación de los trastornos del espectro autista (TEA) en niños que tienen entre 9 y 12 meses de edad.

Según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades, el TEA es identificable ya con dos años de edad, aunque la mayoría de los niños no son identificados hasta después de la edad de cuatro años. Mientras que un número de estudios han informado de que los padres de niños con TEA notan problemas de desarrollo en los niños antes de cumplir un año, sin embargo, tiene que haber una herramienta de detección para identificar a los niños.
"Si bien la herramienta de detección "el patrón oro" es el cuestionario M-CHAT, que debe ser leído y completado por los padres y luego interpretado por un san sanitario", dijo la autora principal, Carole A. Samango-Sprouse, EdD, y Profesora Clínica Asociada de Pediatría de la Facultad de Medicina y Ciencias de la Salud de la Universidad George Washington. "Lo que los médicos están perdiendo es una medida de detección rápida y eficaz que pueda ser fácilmente dada a todos los niños independientemente de su origen e identificar el TEA antes de los 12 meses. Este examen también es útil para identificar a los bebés que no pueden parecer inicialmente estar en riesgo y de lo contrario se podría retrasar hasta mucho más tarde".
Este estudio se centró en el uso de la circunferencia de la cabeza y la cabeza inclinada como reflejo de dos biomarcadores que se pueden utilizar durante las visitas de niño sano a los sanitarios de atención primaria. Ambas proyecciones fueron dadas a cerca de 1.000 pacientes a los cuatro, seis y nueve meses durante las visitas del niño sano.
Al cabo de nueve meses, los bebés con una circunferencia de la cabeza por encima o igual al percentil 75, una circunferencia de la cabeza que se encontraba en el 10 por ciento de discrepancia con la altura del bebé, o los que no han superado la prueba del reflejo inclinando de la cabeza se consideraron en riesgo de TEA o con un retraso del desarrollo del lenguaje. Estos niños fueron evaluados por un especialista en neuro desarrollo y neurólogo pediátrico para diferenciar entre estos trastornos.
De los 49 neonatos que mostraban resultados anormales, sin diagnóstico previo, 15 fueron identificados en riesgo de TEA y 34 en riesgo de retraso del desarrollo del lenguaje. De los 15 niños que fueron identificados en riesgo de TEA entre los 9 y 12 meses de edad, el 14 (93 por ciento) fueron diagnosticados cuando se les hizo clínicamente a la edad de tres años.
"Vamos a seguir mirando a la eficacia de la circunferencia de la cabeza y el reflejo de la cabeza inclinada como una herramienta de detección de estos trastornos", dijo Andrea Gropman, MD, colaboradora del estudio y jefa de la División de Neurogenética Nacional para la Infancia. "Al igual que con todos los retrasos en el desarrollo, especialmente el TEA, cuanto antes podamos identificar a los niños que están en riesgo, más pronto podremos intervenir y proporcionar el tratamiento adecuado. Dicho de otro modo, cuanto más pronto nos identifiquemos estos retrasos, mejor será el resultado para los afectados."



Traducido por IACES Noticias

Título original "New method of screening children for autism spectrum disorders works at 9 months old

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